Con su hija de año y medio en brazos, Juan Guaidó fue contundente: a su familia no la van a quebrar ni intimidar.
Mientras su pequeña Miranda interrumpía el mensaje que el líder opositor venezolano daba el jueves a la prensa, sus vecinos y otros simpatizantes le gritaban “¡bravo!” y aplaudían.
Guaidó, quien estaba acompañado de su esposa Fabiana y su abuela paterna, denunció poco antes que las fuerzas de seguridad de Venezuela se habían presentado en el apartamento de su esposa -que ambos comparten en el este de Caracas- para intentar intimidarlo.
"El objetivo es muy evidente y el objetivo es evidente que no lo lograron” manifestó el también presidente de la Asamblea Nacional, controlada por la oposición.
Cuando Guaidó denunció las amenazas, presentaba ante seguidores un plan con el que busca rescatar a Venezuela de su grave crisis económica. Aseguró que su hija estaba en el apartamento y que la policía pareció abandonar el lugar poco después de su llegada.
Varias decenas de personas del sector, algunos golpeando cacerolas, se apresuraron de inmediato al frente del edificio Yacambu, localizado en un barrio de clase media de la capital, para respaldar Guaidó.
Desde las ventanas del edificio, los vecinos sacaron banderas venezolanas en señal de apoyo.El incidente se produjo horas después de que el Parlamento Europeo llamase a los estados miembros de la Unión Europea (UE) para que reconozcan a Guaidó como presidente interino de Venezuela.
Guaidó se autodeclaró presidente interno argumentando que Nicolás Maduro asumió un segundo mandato de seis años tras unos comicios que muchos consideraron ilegítimos y por ello representarían una usurpación del cargo.
Maduro, por su parte, sostiene que fue elegido en elecciones libres y acusa a Washington, a la UE y a la mayoría de los países latinoamericanos de orquestar un golpe de Estado al respaldar a Guaidó e imponer sanciones petroleras punitivas.
Poco después de regresar a su apartamento, Guaidó salió a la calle para agradecer a sus vecinos por denunciar oportunamente la presencia de los agentes. Destacó que personas del sector "tuvieron a bien proteger y resguardar” la edificación de siete pisos mientras los agentes preguntaban por su esposa, una comunicadora social de 26 años.
Los agentes, que llegaron en motos y vehículos sin rótulos, se “identificaron como miembros del FAES”, señaló.
Las FAES son la Fuerza de Acción Especial de la Policía Nacional Bolivariana.
“Otra vez el jueguito de intimidación, otra vez el jueguito les sale muy mal”, aseveró el legislador en alusión a la detención temporal de la que fue objeto a mediados de enero por agentes adscritos al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), quienes fueron arrestados posteriormente tras la liberación de Guaidó.
El 13 de enero, Guaidó fue detenido brevemente por miembros del SEBIN cuando se trasladaba en una camioneta, junto a su esposa en una autopista que comunica la capital con el estado costero de Vargas, donde se dirigía a participar en un acto público.
Diez días antes que se declaró presidente interino ante miles de seguidores en una calle del este de Caracas.
“No tenemos nada que temer porque estamos haciendo lo correcto”, insistió.