Decenas de guatemaltecos exigieron este sábado en una protesta en el centro de la capital la renuncia del presidente Jimmy Morales, vinculado a un nuevo caso de corrupción en su campaña electoral de 2015.
Haciendo sonar tambores y gritando consignas contra Morales, los manifestantes demandaron la salida del gobernante señalado por la fiscalía por segunda vez de financiamiento electoral ilícito al no reportar casi un millón de dólares en gastos de campaña.
Morales "como comediante fue malo y como presidente es peor todavía", señaló a la AFP frente al Palacio Nacional Rosario, una maestra, recordando el pasado artístico del mandatario por el que es conocido entre la población.
El jueves, la fiscalía y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), un ente adscrito a la ONU, revelaron que importantes empresarios donaron casi un millón de dólares al partido de Morales, el derechista FCN-Nación, pero ambos burlaron la ley al no registrar los gastos en las finanzas de la agrupación.
El dinero sirvió para el pago de fiscales electorales de FCN-Nación pero al no ser reportados a la autoridad electoral se habría cometido el delito de financiamiento electoral ilícito.
"íEl pueblo presente, no tiene presidente!", coreaba también el grupo de manifestantes, haciendo recordar las protestas de agosto y septiembre pasado cuando ambos entes investigadores revelaron el primer caso de fondos ilegales contra Morales, quien sumió después al país en una crisis al intentar expulsar al jefe de la Cicig, el exjuez colombiano Iván Velásquez.
La protesta de este sábado también cargó contra los empresarios que reconocieron haber financiado ilegalmente la campaña de Morales. "Caciques aprovechados y corruptos", señalaba una pancarta. El viernes, Morales, con tono molesto, rechazó los señalamientos de corrupción y arremetió contra la fiscalía, la Cicig y la prensa.
"Él (Morales) mostró una cara de ni corrupto ni ladrón y Guatemala creyó que era un salvavidas social, pero lamentablemente es el barco que nos está hundiendo", dijo Oswaldo Morales, de 40 años, quien llegó a la protesta con un monigote de rata en rechazo al político.
El presidente guatemalteco, de 49 años, es objeto de un pedido para que se le retire la inmunidad y así ser investigado por el primer caso de fondos ilegales, pero el Congreso en dos votaciones ha desestimado ese recurso.
