El director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, remitió una carta al papa Francisco este jueves, en la que le advierte que de no hacer la Santa Sede una evaluación objetiva de la situación que afronta Venezuela y exigir al gobierno de Nicolás Maduro resultados concretos y urgentes, que pasan por la liberación de los detenidos por razones políticas, garantizar que la Asamblea Nacional ejerza sus facultades, que se respete el proceso de referendo y que el Gobierno reconozca que existe una profunda crisis humanitaria, el proceso de diálogo que impulsa podría quedar igual que los anteriores, que solo han servido para que el mandatario haga “promesas vacías y deshonestas, y para ganar tiempo”.
“En función de las visitas frecuentes realizadas por HRW a Venezuela, puedo asegurarle que la situación en el país es crítica, y que no hay tiempo que perder”, aseguró Vivanco.
Al hacer un relato de los hechos que, según el organismo, desvelan las prácticas autoritarias del Gobierno, desde la violenta represión de las manifestaciones de febrero de 2014 que derivaron en la violación sistemática de los derechos civiles y políticos a los venezolanos; en el uso de los tribunales para dar una fachada de legalidad a los abusos y las detenciones arbitrarias; pasando por despojo de las funciones de la Asamblea Nacional, cuyas decisiones han sido desconocidas a través del Tribunal Supremo de Justicia, en asocio con el Ejecutivo; hasta la dilación premeditada y posterior suspensión del proceso del revocatorio, y la consiguiente negación de la crisis alimentaria y de medicamentos, HRW le dice al papa que “un diálogo entre el Gobierno y la oposición no es una conversación entre iguales” y que a la luz de esa asimétrica relación, lo primero que se requiere para un diálogo genuino es que los que se sienten a la mesa reconozcan la responsabilidad del Gobierno en esta situación.
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