Una corte vaticana halló culpable el sábado de abuso de poder al expresidente del hospital infantil del papa, por desviar medio millón de dólares en donaciones para renovar el apartamento donde vivía un cardenal y lo sentenció a una condena de un año en suspenso.
El tribunal también absolvió al extesorero del hospital infantil Bambino Gesu.
El caso fue notable porque ni el cardenal que se benefició de la renovación, ni el contratista –al que aparentemente se le pagó dos veces por hacer el trabajo– fueron llevados a juicio.
Los cargos originales contra el expresidente del hospital Giuseppe Profiti habían sido por malversación de fondos, pero la corte lo condenó por el delito menor de abuso de poder.