Paquetes sospechosos dirigidos al senador demócrata de Nueva Jersey Corey Booker y el ex director nacional de inteligencia James Clapper –similares a explosivos enviados a otros demócratas prominentes– fueron interceptados, dijo este viernes 26 de octubre el FBI, en momentos en que los investigadores tratan de localizar al responsable y determinar los motivos de los ataques contra críticos del presidente Donald Trump.
Los descubrimientos elevan a 12 el número de dispositivos enviados en días recientes al ex presidente Barack Obama, el ex vicepresidente Joe Biden y Hillary Clinton, entre otros demócratas.
El FBI dijo que el paquete para Booker fue interceptado en Florida. Uno descubierto en un centro postal en Manhattan estaba dirigido a Clapper al cuidado de CNN.
Un paquete previo había sido enviado al ex director de la CIA John Brennan al cuidado de CNN en Nueva York.
Los investigadores estaban analizando los componentes y mecanismos de los crudos dispositivos para determinar si la intención era que estallasen o simplemente sembrar terror antes de las elecciones.
Funcionarios de agencias del orden le dijeron a The Associated Press que los dispositivos, que contenían cronómetros y baterías, no estaban preparados como los paquetes bombas que estallan al ser abiertos.
Pero dijeron que no estaban seguros si estaban mal diseñados o no hubo intención real de que estallasen. Una búsqueda de una base de datos de correos indicó que al menos varios de los paquetes pudieron haber sido enviados desde Florida, dijo un funcionario.
La investigación estaba centrándose en una instalación postal en Opa-locka, Florida, donde se piensa que se originaron algunos de los paquetes, dijo.
Los funcionarios hablaron a condición de anonimato porque no estaban autorizados a discutir la pesquisa.
En una entrevista el jueves con Fox News Channel, la secretaria de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen dijo que algunos paquetes se originaron en Florida.
Nuevos detalles sobre los paquetes salieron a la luz al tiempo que la investigación se extendió por el país, reuniendo a decenas de agencias federales, estatales y locales en los esfuerzos para identificar al perpetrador, o perpetradores.