Fabio Lobo, hijo de un expresidente de Honduras Porfirio Lobo, fue sentenciado el martes en Nueva York a 24 años de cárcel más cinco en libertad condicional por narcotráfico, en una dura sentencia presentada como una advertencia a la élite política latinoamericana.
"Usted era el hijo del presidente de Honduras en funciones. Usted usó sus conexiones, facilitó un fuerte apoyo gubernamental a una organización de narcotráfico (...) Abusó de quien usted era para perpetrar este crimen", dijo la magistrada Lorna Schofield de la corte federal de Manhattan al hijo del exmandatario Porfirio Lobo (2010-2014), acusado de conspiración para importar y distribuir cocaína en Estados Unidos.
Fabio Lobo, de 46 años, detenido en Haití en mayo de 2015 y encarcelado en Nueva York desde entonces, enfrentaba una sentencia de entre 10 años y cadena perpetua.
La fiscalía pedía un mínimo de 30 años de prisión. Entró a la corte sonriendo, pero antes de ser sentenciado, el acusado se puso de pie y en lágrimas recordó que se había declarado culpable y apeló a la misericordia de la jueza.
"Yo quiero pedir perdón al gobierno de Estados Unidos por mis errores, y pedir perdón al gobierno de Honduras. A mi madre y en especial a mi padre, que no tuvo nada que ver con esto", dijo llorando.
"Me equivoqué como ser humano (...) Suplico a usted una pena mínima para poder regresar pronto a casa con mis hijas de 5, 13 y 19 años. Ellas necesitan a su padre", añadió con la voz entrecortada.
El acusado, vestido de traje de presidiario azul, bajó la cabeza al escuchar la sentencia, que implica también el pago de una multa de 50 mil dólares, además de una compensación de más de 266 mil dólares al gobierno estadounidense.
Su abogado, Manuel Retureta, anunció la apelación inmediata en los próximos 14 días.
"La sentencia es extraordinariamente alta. No es justo", dijo a periodistas Retureta, criticando a la fiscalía y a su único testigo en el caso, Devis Leonel Rivera Madariaga, el exjefe del cártel de la droga Los Cachiros, también preso en Estados Unidos.
Rivera Madariaga relató en la corte que Fabio Lobo protegió al cartel Los Cachiros cuando su padre era presidente a cambio de sobornos, por ejemplo en dos embarques de cocaína que terminaron en Estados Unidos, uno de 400 kg de cocaína en 2012 y otro de una tonelada en 2013.
La jueza Schofield determinó que el testimonio del capo narco Rivera Madariaga era "creíble" y que Fabio Lobo puede ser considerado como un "gerente o supervisor" en el esquema criminal, un rol agravado.
El exjefe de Los Cachiros también acusó al expresidente Porfirio Lobo, a su hermano Ramón "Moncho" Lobo, al actual ministro de Seguridad Julián Pacheco y al diputado Antonio Hernández, hermano del presidente Juan Orlando Hernández, de ayudar al cartel a cambio de sobornos.
La jueza acordó al pedido de la defensa de que Fabio Lobo purgue su pena en una prisión cercana a Orlando, Florida, para facilitar las visitas de sus familiares.
Y quiso hablar a la esposa de Fabio Lobo, presente en la corte, tras dictar su sentencia, y le pidió que se pusiera de pie para escuchar.
"Lamento esta desgracia que le ha ocurrido. Espero que entienda que el problema de la droga en este país es un flagelo terrible para muchísima gente" y su esposo "debe pagar por este terrible error", le dijo Schofield.
La sentencia, dijo, busca enviar un mensaje "con efecto disuasivo" a otras personas en posiciones de poder que quieran traficar droga a Estados Unidos.
Brian Bieber, un abogado estadounidense contratado por Porfirio Lobo de forma "preventiva" dijo que el expresidente no tiene nada que ver con los crímenes de su hijo.
"Lo única evidencia y no es la realidad es el testimonio de un asesino en serie confeso y narcotraficante condenado", afirmó Bieber, presente en el tribunal, en referencia a Rivera Madariaga.
Pepe Lobo "está destrozado de que su hijo se haya apartado del camino de una vida en la legalidad y que esencialmente haya desperdiciado más de 20 años de su vida", dijo a periodistas.