Seis días después de las elecciones, Honduras seguía este sábado 2 de diciembre sin definir al presidente entre los candidatos de la oposición de izquierda y el oficialista de derecha aunque cedieron las protestas, informaron fuentes políticas.
El jefe de campaña de la izquierdista Alianza de Oposición Contra la Dictadura, Marlon Ochoa, explicó a periodistas que estaban buscando un acuerdo con el presidente Tribunal Supremo electoral (TSE), David Matamoros, para continuar el escrutinio en base a once demandas.
“Estas exigencias son para dar mayor garantía a los resultados y nosotros estamos listos para aceptar la resultados que salgan después que se implementen estos procedimientos para la transparencia del proceso”, prometió.
Detalló que la Alianza exige cotejar 5 mil 174 actas de las que tienen dudas porque fueron transmitidas después de frecuentes interrupciones del sistema de cómputo.
Luego exigen realizar el escrutinio de mil seis actas con inconsistencias en números de votos, falta de firmas y otras irregularidades y abrir las urnas de tres departamentos.
Argumentó que los volúmenes de votos de los tres departamentos occidentales registran una votación de 70% a 75% del volumen de votantes y llama a sospechas que el promedio nacional es de 50 a 55%.
El TSE detuvo el sistema de resultados cuando el presidente Juan Orlando Hernández, candidato a la reelección por el derechista Partido Nacional (PN), aventajaba con 42.92% contra 41.42% del candidato de la Oposición, Salvador Nasralla, un presentador de televisión de 64 años, con el recuento del 94.31% de las actas escrutadas.
El primer informe del Tribunal dejaba a Nasralla con una ventaja de cinco puntos, pero en adelante el sistema sufrió interrupciones frecuentes, una de cinco horas, y dio vuelta al resultado, lo que provocó una ola de protestas.
Nasralla y el líder de la izquierda y expresidente derrocado en 2009, Manuel Zelaya, llamaron a sus simpatizantes a salir a protestar. Se reportaron tomas de calles y carretera y saqueos de negocios.
La noche del viernes el gobierno decretó un estado de sitio de doce horas a partir de las 6:00 p.m. hora local. El gobierno informó que más de un centenar de manifestantes fueron detenidos, algunos con bombas molotov.