Honduras decretó este viernes el estado de sitio (toque de queda) para tratar de detener el caos provocado por protestas callejeras, mientras sigue sin conocerse el resultado oficial de los comicios que disputaron el domingo el presidente Juan Orlando Hernández y el presentador de televisión Salvador Nasralla, que denuncia fraude.
El decreto ejecutivo aprobado por el presidente Hernández señala que "queda restringida, por un plazo de diez días (...) la libre circulación de personas" entre las 18H00 locales y 06H00 del siguiente día, anunció el coordinador de los ministros del gobierno, Jorge Ramón Hernández Alcerro.
El estado de excepción empezaba este viernes a las 23H00 locales (05H00 GMT) y se exceptúa de ello a representantes del Tribunal Supremo Electoral (TSE), representantes de partidos políticos, observadores nacionales e internacionales y a periodistas acreditados para cubrir las elecciones.
Tampoco se aplicará la restricción de circulación a los trabajadores del transporte carga, entes de socorro, personal médico y de enfermería, miembros de seguridad y justicia, funcionarios del Estado, miembros del cuerpo diplomático y consular, misiones internacionales y al comisionado nacional de Derechos Humanos.
Miles de seguidores de Nasralla bloquearon carreteras en distintos puntos del país, en varios de los cuales la policía los enfrentó con bombas de gases lacrimógenos. En la capital, los manifestantes obstruyeron bulevares y las salidas de la ciudad con hogueras de palos y llantas.
Pobladores angustiados corrieron a supermercados y gasolineras para abastecerse, ante el temor de que no puedan salir de sus casas debido a los disturbios.
En horas de la tarde cerraron las puertas los comercios, incluyendo los de comida rápida que abren 24 horas, y algunos vuelos internacionales fueron suspendidos en el aeropuerto de la capital.
El activista Juan Barahona, de la izquierdista Alianza de Oposición Contra la Dictadura, el partido de Nasralla, llamó a protestar en los barrios y las colonias. "No nos dejemos robar la presidencia", alertó.En las redes sociales se hicieron virales videos de manifestantes enfrentando a policías en distintos puntos de Honduras, con saldo de una docena de heridos en los choques.
Con 94.31% de las actas escrutadas, Hernández, que busca una polémica reelección con el apoyo del derechista Partido Nacional, iba en cabeza con 42.92% contra 41.42% de Nasralla.
El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), David Matamoros, dijo que el organismo iniciaría este viernes un "escrutinio especial" de 1,031 actas con inconsistencias -como errores en sumas de votos, borrones o falta de firmas-, en presencia de delegados de los partidos para garantizar la transparencia.
Pero en la noche del viernes Matamoros anunció que se postergó para el sábado el inicio de la revisión porque el coordinador de la Alianza y líder de la izquierda hondureña, el expresidente derrocado en 2009 Manuel Zelaya, realizó nuevas demandas.
El estado de sitio no afectará la revisión y escrutinio de las actas impugnadas porque se permite la libre circulación de los actores del proceso.
Al telenoticiero Hoy Mismo, Zelaya dijo que demanda cotejar la copia de 5,174 actas para verificar si coinciden las que ellos tienen con las que el TSE subió al sistema de cómputo, ya que tiene dudas del escrutinio debido a interrupciones sospechosas del sistema informático del TSE, que se extendió hasta cinco horas en una ocasión.
Zelaya señaló además que también quieren cotejar actas y número de votantes en tres departamentos cuyos datos no coinciden con sus informes. "Dentro de tres días tendríamos el resultado, nosotros aceptamos reconocer el resultado final si ellos aceptan estos puntos", advirtió Zelaya.
En tanto, Nasralla demandó durante una entrevista en el programa Hoy Mismo de Canal 3 que se debe "empezar de cero y revisar las 18,000 actas para aceptar" el resultado, porque a su juicio hubo manipulaciones del TSE en contubernio con el oficialismo.
En una declaración grabada, el presidente Hernández pronosticó el viernes que "vamos a salir muy bien" con la reelección.La candidatura de Hernández, calificada de ilegal por la oposición, se basó en el fallo de un tribunal de justicia, pese a que la Constitución prohíbe la reelección presidencial.
En el primer conteo que divulgó la madrugada del lunes el TSE, Nasralla llevaba una ventaja de cinco puntos sobre Hernández, pero en los conteos posteriores desapareció la diferencia y el actual presidente tomó la delantera en el escrutinio parcial.
El súbito cambio en la tendencia y sucesivas caídas en el sistema informático de cómputo del TSE generaron las denuncias de fraude presentadas por Nasralla y Zelaya.