Human Rights Watch informó el miércoles que presentó una demanda contra la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) por grabar ilegalmente sus llamadas telefónicas a países extranjeros durante años.
La acción legal ocurre luego de que varios reportes de prensa y la divulgación de documentos públicos revelaran un programa de vigilancia de la DEA en la década de 1990 para grabar las llamadas de la organización a más de cien países. "En Human Rights Watch trabajamos con gente que a veces está en situaciones de vida o muerte, donde hablar puede convertirlos en un objetivo", dijo la consejera de la agrupación, Dinah PoKempner."Con quién nos comuniquemos y cuándo es a menudo extraordinariamente sensible y es información que no podemos entregar al gobierno a la ligera", añadió.
El proceso legal, introducido en una corte federal de California (suroeste), pide a un juez declarar este tipo de vigilancia como una violación a los derechos constitucionales de la ONG y pide eliminar todos los registros de ese programa."El programa de la DEA es otro ejemplo de los excesos de las agencias federales en su autoridad de vigilancia secreta", agregó Mark Rumold, abogado de la Electronic Frontier Foundation, que representa a Human Rights Watch.
"Queremos forzar a la DEA a destruir las grabaciones que ilegalmente recolectó y que reconozca -de una vez por todas- que la recolección masiva de datos de los estadounidenses es inconstitucional", señaló Rumold.
Según la demanda, la DEA dio a conocer la existencia de su programa de vigilancia masiva en enero de 2015, después de que un juez federal ordenó al gobierno proveer más información en un caso contra un hombre acusado de violar restricciones de importaciones por enviar bienes a Irán.