El peligroso huracán Florence se aproximaba este jueves 13 de septiembre a la costa este de Estados Unidos para descargar sus fuertes lluvias y vientos que podrían provocar graves inundaciones en la zona, advirtieron las autoridades.
Florence, que se degradó a categoría 2 en la escala de 5 de Saffir-Simpson, avanzaba sobre el océano Atlántico con vientos máximos sostenidos de 175 kilómetros por hora, según el boletín del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) de las 09:00 GMT.
De acuerdo con la trayectoria, tocará tierra en los estados de Carolina del Sur, Carolina del Norte y Virginia a última hora de este jueves o en la madrugada del viernes.
Las órdenes de evacuación alcanzan a unas 1.7 millones de personas en esos tres estados, que ya declararon el estado de emergencia al igual que Maryland y el distrito federal, Washington, D. C., más al norte.
El meteoro se encontraba a 325 kilómetros al este sureste de Wilmington y se desplazaba a 28 kilómetros por hora hacia el continente.
Wilmington, un balneario de Carolina del Norte de poco más de 300 mil habitantes, se preparaba para el impacto de Florence.Las calles estaban casi desiertas, los supermercados vacíos y las estaciones de gasolina no tenían combustible. Los comercios y viviendas permanecían protegidos por tablones de madera.
“Wilmington está blindado”, “Flo, no eres bienvenida aquí”, se podía leer frente al bar Tavern Law.
El NHC prevé que el ciclón será “muy peligroso” cuando se acerque a la costa el jueves y el viernes y alertó sobre el peligro de inundaciones.