La Iglesia católica mexicana denunció la desaparición del sacerdote Gregorio López Gorostieta el pasado 22 de diciembre en un seminario en ciudad Altamirano en el estado de Guerrero, informaron hoy fuentes religiosas.
La Conferencia del Episcopado Mexicano publicó hoy en su página de internet la denuncia del obispo de Ciudad Altamirano, Maximino Martínez Miranda, en la que afirma que desde la madrugada del 22 de diciembre se desconoce el paradero del padre López Gorostieta.
El obispo señala que el sacerdote llegó cerca de la medianoche a ese centro de formación de sacerdotes para oficiar varias misas y participar en una pastorela religiosa y una kermés en beneficio del seminario.
“Al recabar las versiones de los seminaristas y las hermanas religiosas se llegó a la conclusión, que personas ajenas al Seminario, estuvieron revisando las instalaciones por la tarde noche del domingo”, indicó el obispo.
Añadió que varios seminaristas vieron en la oscuridad que “algunas personas extrañas merodeaban el lugar. Todo indica que al padre Gregorio lo obligaron a salir en su camioneta”.
Después de que no se logró saber sobre su paradero, el obispo divulgó un mensaje el pasado 23 en el que exigió el “regreso con vida de nuestro hermano el presbítero Gregorio López Gorostieta”.
También recordó la difícil situación de violencia que se vive en todo el país y los muertos registrados en los últimos meses, por lo que afirmó que el grito de todos los obispos es “¡Basta ya!”