Vestidos de blanco y con consignas de "cambio ya", miles de opositores en Venezuela iniciaron este jueves una manifestación en el este de Caracas para exigir un referendo revocatorio del mandato del presidente Nicolás Maduro.
"Esta manifestación va a marcar el nuevo rumbo de Venezuela.Hoy se va a demostrar que el referendo debe ir este año porque esto es un clamor popular", dijo a la AFP Jose Castillo, un trabajador de 32 años de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVA) en Monagas, que aseguró no tener miedo de represalias por marchar con la oposición.
Contingentes de policías y tanquetas se ubicaron en algunos sectores de la ciudad, que será escenario de lo que la oposición llama la "Toma de Caracas", en el este, y la "Toma de Venezuela" convocada por chavistas en el centro, donde está el palacio presidencial.
Ataviada con unas mallas de la bandera de Venezuela, Marisela Goitia, un ama de casa de 42 años, salió a marchar con sus dos hijos y su cuñado, según dijo indignada porque su padre fue operado recientemente del corazón y no consigue sus medicinas."No es justo el abismo en el que estamos, hoy debe cambiar todo porque ya está todo listo para el revocatorio", manifestó Goitia.
Golpeada por la caída de los precios del petróleo, Venezuela sufre una escasez de alimentos y medicinas del 80%, según la firma Datanálisis, y una inflación que el FMI proyecta en 720% para este año, la más alta del mundo.Los principales dirigentes de la oposición, como Henrique Capriles, Henry Ramos Allup y otros, se ubicaron en varios puntos del este de Caracas, bastión opositor, para reunir a sus seguidores.
"Revocatorio ya", rezaban pancartas que llevaban los manifestantes. Varios negocios y las estaciones del metro del este de Caracas amanecieron cerrados y cientos de policías forman una enorme barrera en Plaza Venezuela para evitar que las marchas choquen.
El presidente socialista asegura que la oposición busca generar violencia para propiciar un "golpe de Estado", por lo que advirtió con encarcelará a quienes provoquen disturbios.
En vísperas de la marcha, las autoridades detuvieron a tres dirigentes opositores a los que acusaron de planear actos violentos. Este jueves Capriles denunció el arresto de dos alcaldes del estado de Guárico (norte) y la retención de varios autobuses en puestos de control para evitar que lleguen a Caracas.
La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) confía en abrir este jueves una nueva etapa de movilizaciones para presionar al Consejo Nacional Electoral (CNE) -al que acusa de chavista- a que fije la fecha de recolección de cuatro millones de firmas necesarias para convocar el referendo revocatorio.
La MUD busca que el referendo se haga antes del 10 de enero porque si Maduro pierde, habrá elecciones; pero si es revocado después de esa fecha, será sustituido por su vicepresidente. Según la firma Venebarómetro, 64% de los electores votaría por revocarlo.