Autoridades de inmigración en Estados Unidos dijeron el viernes que se realizará una autopsia para determinar la causa de la muerte de una niña guatemalteca. La niña murió poco después de ser detenida por agentes de la Patrulla Fronteriza.
Las autoridades dijeron que agentes fronterizos hallaron a la menor el 6 de diciembre cerca de Lordsburg, Nuevo México.
Agregaron que la niña permaneció detenida unas ocho horas y luego comenzó a tener convulsiones; fue trasladada por aire a un hospital de El Paso, Texas, donde falleció.
Funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza dijeron que era una menor no acompañada, lo que significa que sus padres no iban con ella. Pero The Washington Post informó el jueves que ella viajaba con su padre, citando a la misma agencia federal.
La causa de la discrepancia no está clara.
Según el Post, la menor viajaba con un grupo de 163 personas que se entregaron a los agentes fronterizos el 6 de diciembre.
Se desconoce qué le sucedió a la niña durante esas ocho horas antes de que presentara convulsiones y fuera trasladada vía aérea al hospital Paso.
En un comunicado, la oficina de aduanas señaló que no había comido ni tomado agua en varios días.
La agencia no le proporcionó a The Associated Press el comunicado que le dio al Post a pesar de múltiples solicitudes.
Procesar a 163 inmigrantes en una noche habría representado un reto para la agencia, cuyas instalaciones de detención son temporales y no cuentan con la capacidad de albergar a tantas personas.
Cuando un agente de la Patrulla Fronteriza realiza un arresto, esa persona es procesada en una instalación, pero por lo general no pasa más de 72 horas detenida antes de ser transferida al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus iniciales en inglés) o, si es de nacionalidad mexicana, ser deportada a su país.
La muerte de la menor genera dudas sobre si los agentes fronterizos sabían que estaba enferma o si se le alimentó o dio de beber durante las más de ocho horas que estuvo detenida.