La firma panameña Mossack Fonseca (MF) no podrá emprender nuevas actividades fiduciarias en las Islas Vírgenes Británicas, luego de que las autoridades de esta jurisdicción aplicaran una serie de sanciones al bufete envuelto en un escándalo mundial por supuestas actividades irregulares.
El 29 de abril pasado, la Comisión de Servicios Financieros de las Islas Vírgenes Británicas anunció la prohibición a MF, además de que le asignó a un interventor que tendrá que reportar a las autoridades sobre las actividades de la firma. Así mismo, fueron multados por $31 mil 500 al no cumplir con los requerimientos mínimos sobre debida diligencia ni de sistema de seguridad para la información de sus clientes.
Las actividades de Mossack Fonseca quedaron expuestas, luego de que una investigación liderada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación revelara información sobre el manejo de la firma con sus clientes alrededor del mundo. Producto de esta investigación, por ejemplo, el presidente islandés tuvo que renunciar a su cargo, al supuestamente utilizar a la firma para especular con la crisis financiera de su país.
ISLAS VÍRGENES IMPONE SANCIÓN
La Comisión de Servicios Financieros de las Islas Vírgenes Británicas (FSC, por sus siglas en inglés) prohibió a la firma panameña Mossack Fonseca (MF) emprender nuevas actividades, como parte de varias sanciones tras el escándalo internacional en el que ha estado involucrado el bufete, debido a la creación de sociedades offshore.
Tal como se indica en su página web (http://www.bvifsc.vg/en-gb/publications/enforcementaction.aspx), las autoridades de esta jurisdicción también impusieron a Mossack Fonseca una sanción de $31 mil 500 por sus supuestas faltas ante los requisitos mínimos de debida diligencia.
También le asignaron un interventor, que servirá como consultor a la firma y tendrá que entregar a las autoridades de Islas Vírgenes Británicas un reporte 15 días después de la imposición de la sanción (29 de abril de 2016), y 21 días a partir de ese primer informe.
Las sanciones al bufete surgen semanas después de que una investigación global liderada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) reveló supuestas actividades irregulares.
La serie de medidas contra Mossack Fonseca comenzó el 11 de abril pasado, cuando la FSC reveló una sanción económica por $31 mil 500, al considerar que el bufete panameño no había cumplido con el código de regulación ni con los controles mínimos y confiables sobre sus sistemas de información.
La multa también se debió a que Mossack Fonseca no cumplió con los mínimos exigidos en la realización y actualización de los procesos de debida diligencia, aseguró la FSC.
No es tampoco la primera vez que la firma panameña recibe una sanción similar en esta jurisdicción. En octubre de 2012 fue multada con $20 mil 500 y en diciembre de 2013 con otros $37 mil 500, por no cumplir con los procesos de debida diligencia.
El 29 de abril pasado, la FSC aumentó la rigurosidad de sus sanciones contra la firma panameña. En primera instancia, le exigió asignar a un interventor, cuyo objetivo sería el de “aconsejar sobre la buena conducta en sus negocios y asuntos, así como proveer un informe 15 días después de la sanción y un segundo informe 21 días después sobre cualquier aspecto de los asuntos de la firma”.
En otras palabras, la persona designada tendría que presentar su informe hoy, al ser ayer un día festivo en las Islas Vírgenes Británicas.
Este medio intentó contactar a Sara Montenegro, directora de Asuntos Jurídicos de Mossack Fonseca, para conocer sobre el primer informe a presentar ante las autoridades de Islas Vírgenes Británicas, pero no respondió.
El mismo 29 de abril, las autoridades también tomaron otra sanción, quizás la más rígida, la de prohibirle a Mossack Fonseca emprender cualquier nueva actividad o negocio.
Además, la FSC advierte de que podrá tomar cualquier acción que considere necesaria para proteger la jurisdicción o a los clientes.