El memorándum de entendimiento de cooperación técnica sobre seguridad, firmado por los gobiernos de Italia y Panamá en 2010, revela el importante rol que jugó Roma en la elección de las empresas que le venderían a este país equipos por unos 250 millones de dólares.
“El procedimiento para la ejecución del memorándum de entendimiento conlleva la designación de las empresas especializadas en materia de seguridad por parte del Gobierno italiano y de las instituciones encargadas de recibir los bienes y servicios en materia de seguridad por parte del Gobierno panameño”, indican los contratos de compraventa con las empresas filiales de Finmeccanica (AgustaWesland, Telespazio y Selex).
Ello contradice las afirmaciones del subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores italiano, Mario Giro, quien negó la implicación de la administración pública italiana en los contratos con Finmeccanica y lo circunscribió a una cuestión exclusiva de la empresa.
ITALIA SE CONTRADICE
Mientras el subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mario Giro, declinó responsabilidades del Estado italiano en las ventas de Finmeccanica a Panamá, en 2010, el memorándum de entendimiento que firmaron los gobiernos de Italia y Panamá ese año establece que la designación de las empresas especializadas en materia de seguridad para ejecutar este acuerdo corresponde al “Gobierno italiano”.
En otras palabras, la participación del Gobierno de Italia –representado entonces por el primer ministro Silvio Berlusconi– fue clave para la ejecución de la venta de equipos a Panamá, a través de empresas filiales de Finmeccanica (AgustaWestland, Selex y Telespazio).
De otro lado, hay que recordar que Finmeccanica es la empresa italiana más importante en materia de seguridad y que “el Gobierno de la República de Italia, a través del Ministerio de Economía y Finanzas, posee una participación accionaria de control [de un 30%]”, de acuerdo con los contratos de compraventa de los equipos.
Pese a todo ello, el subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores cree que “no se trata de una cuestión que refiera al Gobierno [italiano] directamente”, sino que es un tema que alude exclusivamente al conglomerado italiano.
Como se recordará, los contratos de compraventa a Finmeccanica fueron directos, es decir, no pasaron por una licitación pública, pese a su monto: unos 250 millones de dólares.
Además, José Raúl Mulino, exministro de Seguridad de Panamá que firmó los contratos con la empresa italiana, ha repetido sistemáticamente que su gobierno cerró la compra de los equipos de seguridad con Finmeccanica porque se trataba de un acuerdo entre ambos Estados.
Estos hechos ponen en duda la opinión del funcionario italiano, quien dijo que “el Gobierno [italiano] trata de mantener las buenas relaciones con Panamá, pero sobre esta cuestión hay poco que decir, porque es a la empresa [Finmeccanica] a la que implica y es ella la que lo está negociando”.
RESPONSABILIDAD CIVIL DE FINMECCANICA
El próximo 29 de octubre están llamados a declarar como imputados en el Tribunal de Roma, por corrupción internacional en Panamá, el principal intermediario entre Italia y Panamá, Valter Lavítola, y el ex director comercial de Finmeccanica Paolo Pozzessere.
De este proceso podría desprenderse en el futuro una responsabilidad civil del conglomerado italiano, en cuyo caso deberá pagar un resarcimiento económico a Panamá que sería cuantificado por los jueces italianos.
Según ha explicado a La Prensa Nicoletta Parisi, consejera de la Autoridad Nacional Anti-Corrupción (Anac), el ordenamiento legal italiano prevé que la responsabilidad civil en los casos de corrupción en empresas sea disyunta en dos partes y –por tanto– en dos procesos.
“De un lado se juzgan las personas que materialmente han puesto en acto la conducta corrupta y después –en un proceso separado siempre delante del juez– se analiza la posible responsabilidad civil de la empresa”, comentó.
Esto significa que si el Colegio de Jueces de la Segunda Sección Penal del Tribunal de Roma concluye que hubo corrupción en las adjudicaciones contractuales a Finmeccanica por parte de anterior gobierno de Ricardo Martinelli y condena a Lavítola y al ex director comercial de Finmeccanica Paolo Pozzessere, se abrirá en paralelo un segundo proceso para verificar si la empresa fue connivente con esos actos corruptivos.
“Si la sentencia de condena reconoce que también Finmeccanica fue responsable de esos hechos delictivos, la indemnización también estará a cargo de la sociedad”, detalló la responsable del organismo anticorrupción de Italia. Para aclarar este punto habrá que esperar a la sentencia en segunda instancia del juicio por el intento de desvío de más de 25 millones de dólares en la compra de radares, helicópteros y cartografía a Finmeccanica.
“La situación es compleja y los tiempos de espera muy largos”, subrayó Parisi.
Indicó que la responsabilidad civil es una figura legal independiente a la constitución de las partes en el juicio. Por tanto, que Panamá sea parte lesa y no parte civil en el proceso no determina el posible resarcimiento económico. “La constitución de la parte civil es solo es un gesto político que ayuda al fiscal a entender mejor la situación, porque tiene más información”, recalcó.
PANAMÁ REACCIONA
Por su lado, la canciller panameña, Isabel de Saint Malo de Alvarado, reaccionó a la postura del Gobierno italiano indicando que “hemos tenido acercamiento con el Gobierno de Italia. Esto es producto de un memorándum de entendimiento entre dos países”.
“Estamos seguros –añadió– que vamos a contar con la colaboración del Gobierno de Italia. No es un problema fácil; es el problema de una empresa más que del Gobierno italiano, pero esperamos del apoyo del Gobierno italiano para solucionarlo.
“Acercamientos se han dado desde hace algún tiempo, incluso es un tema complejo que se debate ante los tribunales y hay que esperar a los tiempos judiciales”, concluyó la funcionaria.
(Con información de Eduardo Mendoza).