El papa Francisco elevará a cardenal al obispo de David, José Luis Lacunza Maestrojuán, en el consistorio convocado para el próximo 14 y 15 de febrero, donde creará a otros 14 purpurados. El pontífice ha desvelado este domingo, durante el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro, la identidad de los 15 nuevos cardenales provenientes de 14 países distintos, entre los que figura el obispo de David, lo que le concede derecho a voto en un eventual cónclave para elegir a la nueva cabeza de la Iglesia católica.
El Papa dijo también que el nuevo cardenal mexicano será Alberto Suárez Inda, arzobispo de Morelia, y el de Uruguay será Daniel Fernando Sturla Berhouet, arzobispo de Montevideo.
Para Panamá, es su primer cardenal. Según ha anunciado el propio pontífice, el 12 y 13 de febrero tendrá lugar un consistorio con todos los cardenales para reflexionar sobre la reforma de la Curia Romana. Es el segundo consistorio de Francisco.
En todo su pontificado ha creado 39 cardenales de los 228 que componen el colegio cardenalicio, ocho con más de 80 años de edad, y por tanto sin derecho a votar en un posible cónclave para elegir a un nuevo jefe de la Iglesia católica.
Italia es el país que más cardenales suma con 51, seguida de Estados Unidos con 19.
UNA SORPRESA PARA LACUNZA
El máximo prelado de la Iglesia católica de Chiriquí dijo sentirse sumamente sorprendido con la designación. Como todos los domingos, Lacunza ofició hoy la misa en la Iglesia Catedral de San José de David. Allí dijo que se enteró de la noticia a través de una llamada recibida por su hermana desde España.
El obispo de David contó que luego llamó al nuncio apostólico Andrés Carrascosa Coso, quien le explicó que el Papa tiene su estilo particular de comunicar sus decisiones. Esta vez, en efecto, lo hizo a través de los medios de comunicación. Lacunza, quien reiteró que está muy emocionado con la designación, informó que en febrero próximo viajará a Roma, Italia, para su investidura. Sin embargo, aseveró que espera mantenerse al frente de la Iglesia católica en Chiriquí.
Más temprano, el obispo de 70 años dijo que “todavía no podía reponerse del susto”, luego de enterarse del anuncio del Papa. En declaraciones a Radio Panamá, enfatizó que haría todo lo posible porque el gesto del pontífice “no caiga en el vacío”. Remarcó que hará lo que esté a su alcance por apoyar la gestión papal.
A su vez, Lacunza pidió las oraciones de los panameños para que pueda cumplir con el voto de confianza del papa Francisco. “Haré lo mejor que pueda”, afirmó.
La noticia también sorprendió a los chiricanos, porque es primera vez que un obispo radicado en Panamá es designado cardenal.
Por su parte, el presidente panameño Juan Carlos Varela –a través de su cuenta de Twitter– dijo que compartía la alegría que siente el pueblo panameño por la designación del monseñor José Luis Lacunza como nuevo cardenal.
Comparto la alegría que siente el pueblo Panameño por la designación de Monseñor José Luis Lacunza como nuevo Cardenal por el Papa Francisco
A su vez, el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, expresó la "alegría” por el anuncio y pidió oraciones por Lacunza.
Mons. Ulloa expresa su alegría por la designación del nuevo Cardenal y pide oraciones por Mons. Lacunza. #NuevoCardenal
PERFIL
Lacunza Maestrojuán, obispo de David, nació en Pamplona (España) el 24 de febrero de 1944. Siguió estudios en el seminario menor de San José de los padres agustinos en Artieda.
Ingresó en la orden de los Agustinos Recoletos el 16 de septiembre de 1967 y fue ordenado sacerdote el 13 de julio de 1969 en su ciudad natal.
Dos años después fue enviado a Panamá, donde fue rector del Colegio San Agustín, rector de la Universidad Santa María la Antigua y presidente de la Federación de Escuelas Católicas.
Fue nombrado obispo titular de Partenia y auxiliar de Panamá el 30 de diciembre de 1985; el 29 de octubre de 1994 el papa Juan Pablo II le nombró obispo de Chitré y el 2 de julio de 1999 fue nombrado obispo de David.
Ha sido presidente de la Conferencia Episcopal de Panamá durante dos mandatos: entre 2000 y 2004 y entre 2007 y 2013. Actualmente es el presidente del Consejo de Pastoral Social, en el Consejo de Vocaciones y Ministerios, responsable de la Sección de Vida Consagrada y en el Consejo de Pastoral Social, responsable de la Comisión de Justicia y Paz.
(Con datos de Flor Bocharel Q., Victoria Cardiel y servicios internacionales de noticias).
La función de los cardenales
Los cardenales de la Santa Iglesia Romana constituyen un Colegio peculiar, al que compete proveer a la elección del pontífice, según el Código de Derecho Canónico vigente desde el año 1983.
Los cardenales asisten al Romano Pontífice tanto colegialmente, cuando son convocados para tratar juntos cuestiones de más importancia, como personalmente, mediante los distintos oficios que desempeñan ayudando sobre todo al Papa en su gobierno cotidiano de la Iglesia universal.
Según el artículo 350 del Código de Derecho Canónico, el Colegio cardenalicio se divide en tres órdenes: el episcopal, el presbiteral y el diaconal. Al episcopal pertenecen los cardenales a quienes el pontífice asigna como título una Iglesia suburbicaria. Los patriarcas orientales están adscritos al presbiteral y el diaconal.
Para ser promovidos a cardenales, el Papa elige libremente entre aquellos varones que hayan recibido al menos el presbiterado y que destaquen notablemente por su doctrina, costumbres, piedad y prudencia en la gestión de asuntos; los que aún no son obispos deben recibir la consagración episcopal.
Los cardenales son creados por decreto del Romano Pontífice, que se hace público en presencia del Colegio Cardenalicio; a partir del momento de la publicación tienen los deberes y derechos determinados por la ley.
Los cardenales ayudan todos ellos colegialmente al Pastor supremo de la Iglesia, sobre todo en los consistorios, en los que se reúnen por mandato del Papa y bajo su presidencia; hay consistorios ordinarios y extraordinarios.
A los Padres Cardenales que están al frente de dicasterios u otros institutos permanentes de la Curia Romana y de la Ciudad del Vaticano se les ruega que, al cumplir 75 anos de edad, presenten la renuncia de su oficio al Romano Pontífice, el cual proveerá, teniendo en cuenta todas las circunstancias.
Los cardenales tienen el deber de cooperar diligentemente con el Papa; por tanto, aquellos que desempeñen cualquier oficio en la Curia y no sean obispos diocesanos, están obligados a residir en la Urbe.
Los cardenales a quienes se ha confiado una diócesis en calidad de obispo diocesano, han de acudir a Roma cuantas veces sean convocados por el Papa.