El presidente colombiano Juan Manuel Santos recibió este sábado en Oslo el Premio Nobel de la Paz, otorgado hace dos meses por sus esfuerzos para poner fin a medio siglo de sangriento conflicto con las guerrillas en su país.
El premio, acogido por Santos "como un regalo del cielo y un enorme impulso" para lograr un acuerdo con la guerrilla de las FARC, le fue entregado en una solemne ceremonia este sábado a las 12H00 GMT en el ayuntamiento de Oslo, en presencia del rey Harald y la reina Sonia de Noruega.
Pero para consolidar la paz, tras el acuerdo con las FARC, Colombia afronta en el futuro una etapa "más difícil" que el propio proceso negociador, advirtió este sábado Santos en entrevista con la AFP.
"Ello requerirá mucho esfuerzo (...), también un gran esfuerzo de coordinación de todo el Estado para llevar el beneficio de la paz a las regiones que más han sufrido con el conflicto", explicó.
"Quisiera que mis sucesores (en la jefatura del Estado) continuaran en esa senda, de consolidar la paz y luchar siempre por una mejor educación" añadió Santos, que termina en 2018 su segundo y último mandato.
El mandatario colombiano, de 65 años, acudió a la ceremonia del Nobel junto a una delegación de 30 personas entre familiares, funcionarios de gobierno y representantes de las víctimas del conflicto, que durante más de 50 años enfrentó a guerrillas, paramilitares y ejército, dejando 260 mil muertos, decenas de miles de desaparecidos y más de seis millones de desplazados.
Entre los invitados no hay ningún representante de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, marxistas), no incluidas en el premio.
Tampoco miembros del gobierno del expresidente Álvaro Uribe, opuesto al acuerdo con la guerrilla.
"Un premio a las FARC habría probablemente sido mal percibido por quienes son escépticos sobre el proceso de paz", opinó el director del Instituto de Investigación sobre la Paz de Oslo (Prio), Kristian Berg Harpviken, tras anunciarse el galardón el pasado 8 de octubre.
Los negociadores de las FARC "estarán aquí de corazón y de espíritu", afirmó sin embargo Santos, en rueda de prensa el viernes en la capital noruega.
El anuncio del Nobel de la paz 2016 a Santos se produjo cinco días después de un inesperado rechazo en un plebiscito popular al primer acuerdo suscrito el 26 de septiembre en Cartagena entre el gobierno y las FARC.
No obstante, dentro y fuera de Colombia, el premio fue visto como un espaldarazo al proceso de paz, pese al revés electoral.
A partir de entonces, la guerrilla y el gobierno decidieron mantener un alto el fuego bilateral y hacer ajustes y cambios al rechazado acuerdo, según cientos de propuestas de los sectores que votaron en contra.
Así, a finales de noviembre, las FARC y el gobierno colombiano sellaron un nuevo y "mejor acuerdo" que el anterior, según expresión del propio Santos.
La paz con las FARC "era un sueño imposible y hoy lo tenemos", recordó Santos el viernes en una rueda de prensa celebrada en el Instituto Nobel de Oslo.
"Nada es imposible si uno persevera, si existe la voluntad de llegar a un acuerdo", añadió, en un mensaje a las naciones que tienen conflictos, según la presidencia colombiana.
Tras la ceremonia del sábado, Santos se entrevistará con el exsecretario de Estado norteamericano, Henry Kissinger, premio Nobel de la Paz 1973 y con el exconsejero del presidente Jimmy Carter, Zbigniew Brzezinski, galardonado en 2002.
El domingo, tras varios encuentros políticos en Oslo -entre ellos con la primera ministra Erna Solberg-, Santos ofrecerá una rueda de prensa y asistirá a un concierto en su honor del colombiano Juanes y el británico Sting.
El Nobel de la Paz recompensa, según la voluntad expresada en el testamento de Alfred Nobel (1833-1896), "la personalidad o la comunidad que haya contribuido más o mejor al acercamiento de los pueblos, a la supresión o reducción de las armas y (...) a la propagación de progresos en favor de la paz".
Este galardón es designado por un comité nombrado por el parlamento noruego y se entrega en Oslo.
Los otros premios Nobel son seleccionados por el Instituto académico sueco y serán entregados este mismo sábado en Estocolmo.