Hasta hace un par de semanas pocos habían oído hablar de Juan Guaidó.
De ser uno de los jóvenes diputados de oposición, el 5 de enero su vida dio un giro tras asumir la jefatura de la Asamblea Nacional.
Su nombre ya no solo es conocido en toda Venezuela sino en varias partes del mundo, y se ha convertido en una figura clave para la oposición en su confrontación con el presidente Nicolás Maduro, considerado por varios dentro y fuera del país como "dictador".
"¡Guaidó presidente!", gritaban el domingo cientos de opositores al recibir al espigado legislador de 35 años, que saludaba a los presentes con la mano derecha, cuya muñeca aún se notaba hinchada tras un intento fallido horas antes de ser esposado por agentes de la policía política.
"Somos sobrevivientes y no víctimas, y vamos a echar este país pa’lante", le dijo a la multitud, reunida en la localidad costera de Caraballeda, en Vargas, su estado natal.
A medida que la crisis económica se agrava y mientras cientos de miles huyen de un país donde se estima que la inflación será este año de más de 10.000.000%, muchos en Venezuela están desesperados por un nuevo líder que “rescate” a la otrora nación petrolera de dos décadas de gobierno socialista.
Hace unos días, una docena de países latinoamericanos reunidos en el llamado Grupo de Lima no solo desconoció la reelección de Maduro para un segundo sexenio, sino que exhortó al gobernante a que le entregara la presidencia a Guaidó y se convocaran a nuevas elecciones presidenciales.
Algunos mandatarios de la región como Mauricio Macri de Argentina, Sebastián Piñera de Chile e Iván Duque de Colombia, y el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, han sostenido conversaciones telefónicas con el jefe del Congreso, hechos que han generado irritación dentro de las filas del oficialismo.
Y apenas el viernes, Guaidó dijo que estaba dispuesto a asumir la presidencia.
Sin embargo, sostuvo que deben ser el pueblo, las fuerzas armadas y la comunidad internacional "que nos lleven a asumir claramente el mandato".
Luis Vicente León, presidente de la encuestadora local Datanálisis, dijo que la posibilidad de que Guaidó se declare presidente interino es popular entre las inquietantes bases opositoras, los exiliados y sus partidarios extranjeros conservadores, pero sostuvo que eso no necesariamente se traducirá en que Maduro pierda el control que tiene sobre las instituciones, la industria petrolera y especialmente el Ejército, el árbitro tradicional de las disputas políticas.
"Si decide hacerlo, parte de la oposición dirá que está loco, y si no lo hace, parte dirá que es un cobarde", dijo León. "Mientras tanto, Maduro está esperando a un lado para aprovechar la situación", agregó.
Por lo pronto, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, ya le dio su apoyo a Guaidó, al que incluso llamó “presidente interino” de Venezuela.
Maduro no se ha quedado callado ante la presencia en la escena política del congresista. “Mucha gente en Venezuela preguntará ¿qué ese Guaidó?", dijo desde el palacio de gobierno. Y a manera de burla jugó con el apellido del político: "Guaidó o Guaire", que es un río muy contaminado que atraviesa la capital venezolana.
¿Y quién es Guaidó? Para algunos de sus detractores es un político poco experimentado y con un discurso en ocasiones ambiguo, mientras que otros lo ven como un constructor de consensos, un gran organizador y un integrante de la nueva generación política que surgió tras las protestas estudiantiles de 2007 y que podría darle un nuevo aire a la golpeada oposición venezolana.
Guaidó estudió ingeniería industrial en la Universidad Católica de Caracas e hizo estudios de posgrado en gerencia pública en la universidad George Washington en Estados Unidos y en el Instituto de Estudios Superiores de Administración de la capital venezolana.
Hasta antes de ser electo a la Asamblea Nacional, estudiaba y colaboraba políticamente con Leopoldo López, el líder opositor actualmente encarcelado.
El congresista desestima que lo vean como un político sin experiencia, y exhibe con orgullo que fue, junto a López, uno de los fundadores del partido Voluntad Popular hace más de una década.
Guaidó tiene una carrera de nueve años en la Asamblea Nacional, que incluye cinco como diputado suplente (2011-2015), y cuatro como titular.
En el Congreso ha sido presidente de la Comisión de Contraloría en el 2017 y jefe de la fracción opositora en el 2018.