El juez de Nueva York a cargo del juicio contra el jefe narco mexicano Joaquín El Chapo Guzmán aplazó una audiencia prevista el 19 de enero para el 15 de febrero, una señal de que el proceso previsto para abril puede atrasarse.
El abogado del exjefe del cártel de Sinaloa, Eduardo Balarezo, se ha mostrado preocupado por los cortos plazos que tiene para estudiar más de 290 mil páginas de documentos y cientos de miles de grabaciones presentadas por la acusación. Y todo a través de un vidrio, lo cual plantea un desafío extra, debido a las condiciones de extremo aislamiento en las que El Chapo está encarcelado en Manhattan.
En la víspera de Navidad, Balarezo presentó al juez Brian Cogan una moción pidiendo que aplace el juicio previsto el 16 de abril para agosto o septiembre próximos. "El juez ha pospuesto la audiencia por voluntad propia y aparentemente no discutirá la moción hasta febrero, dos meses antes de la fecha de inicio del juicio", dijo Balarezo el lunes en un breve correo electrónico.
El exjefe del cártel de Sinaloa, de 60 años, famoso por sus dos espectaculares escapadas de prisión de cárceles mexicanas, está preso en total aislamiento en Manhattan desde su extradición a Estados Unidos el 19 de enero de 2017. Es acusado de 17 delitos, entre ellos haber dirigido uno de los mayores imperios del narcotráfico de las Américas y enviar más de 200 toneladas de cocaína a Estados Unidos.
Como el juez Cogan, El Chapo no quiere retrasar el juicio, pero la fiscalía sí lo pretende porque "eso le favorece para encontrar a testigos", dijo Balarezo al magistrado en la última audiencia, el 8 de noviembre pasado. "Sé que ahora (el gobierno) está en todo el país, está en Colombia, en México buscando testigos que declaren contra Guzmán".