El juez Sergio Moro aceptó este jueves 1 de noviembre la invitación del presidente electo Jair Bolsonaro para encabezar un superministerio de Justicia y Seguridad Pública, informó en un comunicado el magistrado, símbolo de la lucha contra la corrupción en Brasil.
“Después de una reunión personal en la cual se discutieron políticas para esa cartera, he aceptado la honrosa invitación”, indicó Moro, tras reunirse durante casi dos horas con el ultraderechista Bolsonaro en la residencia del presidente electo en Barra de Tijuca (zona oeste de Rio de Janeiro).
“La perspectiva de implementar una fuerte agenda contra la corrupción y contra el crimen organizado, respetando la Constitución, la ley y los derechos, me han llevado a tomar esta decisión”, agregó.
La cartera de Justicia absorberá la de Seguridad Pública, recientemente creada, y según la prensa, los organismos de lucha contra la corrupción y el lavado de dinero.
La actuación de Moro está identificada con el avance de la Operación Lava Jato, que desde 2014 puso al descubierto una vasta trama de sobornos en la estatal Petrobras que involucró a empresarios de primer plano y a dirigentes de casi todos los partidos políticos.
Sus sentencias llevaron a la cárcel a figuras como el ejecutivo Marcelo Odebrecht y el expresidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva, que desde abril cumple una pena de 12 años y un mes de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero.
La defensa de Lula pidió el miércoles la absolución del líder de izquierda en otro caso (relacionado con la compra de un terreno por Odebrecht para construir el Instituto Lula en Sao Paulo), alegando que la integración de Moro al gobierno de Bolsonaro demostraría que su cliente es víctima de “lawfare” (uso de las leyes con fines de persecución política).