La justicia peruana rechazó este lunes un pedido de Keiko Fujimori, hija del expresidente Alberto Fujimori, para que la fiscalía cerrara una investigación contra ella y su marido por supuesto lavado de activos, informó el Poder Judicial.
"La Primera Sala Penal de Apelaciones Nacional desestima la solicitud de Keiko Fujimori y (de su esposo) Mark Vito para concluir investigación por lavado de activos", dijo el Poder Judicial en una nota.
El tribunal también aprobó que la investigación continúe por un plazo de 36 meses como máximo.
Con esta decisión, el tribunal de apelaciones desestimó una resolución del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria, que había otorgado en noviembre un plazo de 10 días para que la fiscalía terminara las diligencias preliminares contra Keiko Fujimori y su esposo.
El tribunal explicó "que valoró la complejidad de los hechos investigados, ya que las diligencias podían involucrar una organización criminal, así como la existencia de múltiples actos de investigación que todavía permanecen pendientes".
El caso está en manos del fiscal José Domingo Pérez, quien viajó a Brasil para interrogar este martes a Jorge Barata, exjefe de la constructora Odebrecht en Perú, sobre los supuestos aportes otorgados por la esa empresa a la campaña presidencial de Keiko Fujimori.
Odebrecht admitió haber pagado 29 millones de dólares en sobornos en Perú bajo diferentes gobiernos entre 2004 y 2013.
Dos expresidentes peruanos enfrentan acusaciones por Odebrecht: Alejandro Toledo (2001-2006), quien posiblemente será pedido en extradición a Estados Unidos, donde reside; y Ollanta Humala (2011-2016), quien están junto con su esposa en prisión preventiva desde hace siete meses.
La investigación contra Keiko Fujimori comenzó el 8 de marzo del 2016, y el 16 de septiembre de 2017 pasó a manos del fiscal Pérez.
Keiko, de 42 años, lidera el partido fujimorista Fuerza Popular (derecha populista), la mayor fuerza política del país.
Sin embargo, en las últimas semanas, 13 legisladores han sido marginados o han renunciado a sus filas por desacuerdos con ella, incluido su hermano Kenji Fujimori.
Alberto Fujimori (1990-2000), quien cumplía una condena de 25 años de cárcel por violaciones de derechos humanos, fue indultado por el presidente Pedro Pablo Kuczynski en diciembre por razones humanitarias.