La conservadora Keiko Fujimori fue la más votada en las elecciones presidenciales de Perú, pero deberá enfrentarse con el centroderechista Pedro Kuczynski en una segunda vuelta, según datos oficiales.
Con el 40% de las mesas escrutadas, lideraba el recuento con 39.18%, frente al 24.25% de Kuzcynski y el 16.57% de la revelación de los comicios, la candidata del Frente Amplio (izquierda) Verónika Mendoza. Para ganar la presidencia en primera vuelta un candidato requiere obtener el 50% más uno de los votos.
La segunda vuelta se realizará el próximo 5 de junio, cuando cerca de 23 millones estarán habilitados para elegir al sucesor del presidente Ollanta Humala, quien entregará el poder al ganador de la segunda vuelta el 28 de julio
Keiko Fujimori, es hija del que fuera presidente de Perú entre 1990 y 2000, el autócrata Alberto Fujimori, que purga una pena de cárcel por corrupción y crímenes de lesa humanidad.
Fujimori había liderado los sondeos previos a los comicios, en los que había 10 candidatos en contienda, con un tercio de las preferencias de voto. Se esperaba que el voto útil pudiera jugar a favor de Kuzcynski, conocido como PPK por el acrónimo de su nombre, que coincide con el de su partido, y que compite en el mismo campo ideológico con Keiko Fujimori.
En los últimos días ha habido una campaña feroz contra la candidata de izquierda, una joven congresista que se ha metido sorpresivamente en la quiniela de los presidenciables con un mensaje fresco en el que preconiza un mayor papel del Estado. Recaba su apoyo, sobre todo, en las zonas rurales y el sector menos favorecido de la sociedad, mientras que a su rival para el segundo puesto PPK, lo apoyan las clases media-altas de Lima.
Aunque la capital es el mayor centro electoral del país con casi un tercio de los votos, hasta que no lleguen los resultados de las zonas rurales, en particular del sureste del país, donde se enclava Cusco, la tierra natal de Mendoza, las espadas permanecerán en alto.
En un país con una economía boyante en la última década, pese a la desaceleración de los tres últimos años, que ha reducido a la mitad su crecimiento (en torno al 3%), "el hartazgo no está tanto del lado económico, sino del político, por la corrupción", dijo a la AFP Luis Benavente, director de la encuestadora Vox Populi.
Además de la corrupción, la inseguridad es otra de las grandes preocupaciones de una población que erige cada vez muros más altos y alambradas para protegerse.
La jornada electoral, que se desarrolló con normalidad pese a los retrasos en la apertura de mesas y la masiva presencia de votantes en los colapsados colegios electorales, estuvo marcada por la sombra del ataque guerrillero de la víspera, que dejó 7 muertos, de ellos seis militares, según un nuevo balance. "No es un día de fiesta electoral. La familia peruana está enlutada por la acciones del terrorismo en el VRAEM", la zona donde atacó el remanente de la guerrilla que sembró el terror en la década de los años 1980-90, dijo Humala.
Cerca de 23 millones de peruanos -de ellos casi 7 millones de jóvenes- estaban convocados a las urnas para renovar también los 130 escaños del Congreso unicameral. El partido de Fujimori se perfila como la principal fuerza del Congreso, con una estimación de 65 escaños, seguida por 28 de Kuzcynski, y 20 de Mendoza.
Unos 50 mil policías y militares fueron desplegados para garantizar la seguridad de la elección.