El presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski, acusado de recibir pagos por asesorías de la brasileña Odebrecht, pidió a la OEA enviar un observador para seguir la situación política y el desarrollo de su proceso de destitución en el Congreso.
“Le solicito que envíe un observador al Perú para que haga un seguimiento del desarrollo de la actual situación política en Perú, y especialmente para que testimonie el desarrollo del proceso de vacancia que se llevará a cabo el jueves”, señala el mandatario en carta enviada al secretario general de la OEA, Luis Almagro, difundida el miércoles.
En su misiva, Kuczynski manifiesta “la profunda preocupación de su gobierno debido a la ocurrencia de algunos hechos que afectan la estabilidad democrática”, como “el actual intento de destituir a tres miembros del Tribunal Constitucional, situación sobre la cual la Corte Interamericana de Derechos Humanos se ha pronunciado”.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, a través de su cuenta de Twitter, señaló que se vienen “ajustando detalles para envío de una delegación de la OEA” a Perú.
Kuczynski, 79 años, comparecerá el jueves ante el Congreso para defenderse de las acusaciones de que mintió sobre sus vínculos con la constructora brasileña Odebrecht, y luego comenzará un debate que culminará con la votación sobre su destitución.
La oposición necesita 87 votos de los 130 legisladores para destituir al presidente. En caso de que se apruebe la vacancia, el primer vicepresidente, Martín Vizcarra, tendrá que asumir la primera magistratura hasta julio de 2021.
La empresa Odebrecht, envuelta en el escándalo Lava Jato de pago de sobornos a cambio de obras públicas en Brasil y el resto de América Latina, admite que en Perú desembolsó 29 millones de dólares en coimas entre 2005 y 2014, durante las gestiones de los presidentes Alejandro Toledo, Alana García y Ollanta Humala.