El presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski conversó por teléfono el domingo con su homólogo estadounidense Donald Trump y le pidió deportar al prófugo ex mandatario Alejandro Toledo, acusado de recibir millonarios sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
A través de un comunicado, la casa de gobierno de Perú indicó que Kuczynski solicitó a Trump "en el marco de las competencias que la Ley de Migración de Estados Unidos brinda al Departamento de Estado, se evalúe la opción de deportarlo (a Toledo) hacia Perú".
El gobierno peruano no ofreció más detalles, pero se espera más información en un mensaje a la nación que Kuczynski realizará en las próximas horas.
Perú cree que Toledo continúa en la ciudad estadounidense de San Francisco y que había comprado pasajes para volar en la víspera hacia Israel, pero la cancillería de ese país afirmó que Toledo sería admitido en Israel "una vez que sus asuntos en el Perú sean resueltos".
La esposa del ex mandatario tiene doble ciudadanía belga-israelí, mientras que Israel y Perú no tienen tratados de extradición.
Kuczynski escribió una carta de agradecimiento al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu por evitar el ingreso de Toledo a Israel, informó la casa de gobierno.
Interpol mantiene una alerta roja de captura internacional para Toledo luego que un juez peruano pidió su prisión preventiva tras admitir una acusación de la fiscalía de que el ex presidente habría recibido 20 millones de dólares en sobornos de la firma Odebrecht —la cual ha admitido coimas a funcionarios en una decena de países de América Latina y dos de África.
En 2016, Odebrecht admitió en un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos que pagó unos 800 millones de dólares en sobornos a políticos de toda Latinoamérica, incluyendo 29 millones de dólares durante los gobiernos de Toledo y sus dos sucesores: Alan García (2006-2011) y Ollanta Humala (2011-2016).
De ser capturado, Toledo será el segundo ex presidente peruano tras las rejas. El otro ex mandatario preso es Alberto Fujimori (1990-2000), que cumple una sentencia de 25 años de cárcel en Lima por delitos de asesinato y corrupción.