El centroderechista Pedro Pablo Kuczynski caminaba lentamente este miércoles 8 de junio hacia un posible triunfo en el balotaje presidencial del Perú, con una leve ventaja frente a su rival, la populista de derecha Keiko Fujimori, quien matemáticamente aún puede voltear el resultado.
Tres días después de la elección y con el 99.37% del escrutinio, el candidato del partido Peruanos por el Kambio (PPK) obtenía un 50.15% de los votos contra 49.85% para la aspirante de Fuerza Popular (FP), hija del hoy preso expresidente Alberto Fujimori, según los últimos resultados difundidos por la Oficina Nacional de Procesos Electorales.
Cuando la ONPE llegue al 100% de actas escrutadas, probablemente el jueves, aún habrá que considerar que algunas de ellas –en torno al 1% del total– están impugnadas, y son revisadas paralelamente por un tribunal electoral para validarlas o no.
Dado el estrecho margen de ventaja, matemáticamente ellas pueden hacer la diferencia.
No obstante, para algunos especialistas, la ventaja de Kuczynski –llamado PPK por sus iniciales– ya es casi imbatible.
“Creo que podemos decir que el triunfo de PPK es definitivo”, dijo al diario El Comercio el director de Ipsos Perú, Alfredo Torres.
Consideró que Fujimori “tendría que obtener más del 70% de los votos en casi todas las actas que faltan procesar” para hacerse del triunfo, algo que, dijo, es “materialmente imposible”.
“Nos sentimos tranquilos con los resultados obtenidos debido a que la tendencia es clara”, escribió en su cuenta de Twitter la candidata a la segunda vicepresidencia por el PPK, Mercedes Aráoz.
Kuczynski y Fujimori preferían la cautela y no se pronunciaban sobre las cifras. Pese al panorama aparentemente adverso, los fujimoristas mantenían el optimismo.