El líder norcoreano, Kim Jong Un, supervisó el disparo de prueba de un "lanzamisiles múltiple" que fue "recientemente desarrollado", informaron medios estatales este domingo, lo que complicaría la posibilidad de una reanudación de las negociaciones sobre la desnuclearización del hermético Estado.
El ejército surcoreano informó el sábado que el Norte había disparado lo que parecían ser dos misiles balísticos de corto alcance, pero la prensa estatal norcoreana afirmó este domingo que se trató del ensayo de un "lanzamisiles múltiple supergrande".
Kim afirmó que el sistema "recientemente desarrollado" era una "gran arma", aseguró la agencia oficial KCNA, y expresó su "agradecimiento" a los científicos que la desarrollaron y construyeron.
El líder norcoreano aseguró que el país necesita seguir desarrollando armamento para "frustrar de forma resolutiva las crecientes amenazas militares y la presión ofensiva de fuerzas hostiles", agregó la agencia.
En fotos publicadas por el periódico oficial Rodong Sinmun se veía a un sonriente Kim ante un lanzamisiles, y el disparo de cohetes desde la estructura.
Este fue el último de una serie de disparos de Corea del Norte en las últimas semanas, en protesta contra los ejercicios militares conjuntos entre Estados Unidos y Corea del Sur, que concluyeron hace casi una semana.
Sería, además, "el cuarto sistema de misiles nuevo que presenta Corea del Norte" desde la cumbre de Hanói, tuiteó Vipin Narang, profesor asociado del Massachusetts Institute of Technology (MIT).
"Es la mayor campaña de presión de Kim", añadió.
Las conversaciones entre Piongyang y Washington sobre la cuestión nuclear del Norte están bloqueadas desde la segunda cumbre entre Kim Yong Un y el presidente estadounidense, Donald Trump, celebrada en febrero en Hanói y que concluyó sin un acuerdo sobre la desnuclearización de hermético Estado y el levantamiento de las sanciones.
Los dos mandatarios volvieron a encontrarse en junio en la Zona Desmilitarizada (DMZ) entre las dos Coreas y acordaron relanzar las conversaciones, algo que aún no ocurrió.
Tras el ensayo del sábado, Kim señaló que el 24 de agosto es un "buen día inolvidable", y recordó las exitosas pruebas de "misiles balísticos estratégicos submarinos" llevadas a cabo ese mismo día hace tres años, informó KCNA.
Este comentario es "significativo" y está dirigido a Trump, consideró Kim Dong-yub, investigador del Instituto de Estudios sobre Lejano Oriente de Seúl.
"Refuerza la idea de que, aunque Piongyang no puede dispararlas debido al contexto de negociaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte, esta posee [dichas armas]", señaló Kim Dong-yub.
Trump le ha restado importancia a los ensayos de Piongyang e insiste en que su relación personal con Kim sigue siendo buena.
A principios de mes, Trump dijo en Twitter que Kim le había enviado una carta expresándole su esperanza de que se reanudaran las conversaciones una vez que terminaran los ejercicios militares conjuntos con Corea del Sur, lo cual ocurrió el 20 de agosto.
Washington tiene casi 30 mil soldados estacionados en el Sur para ayudar a su aliado a defenderse de su vecino del norte, dotado del arma atómica.
A principios de esta semana, el enviado especial de Estados Unidos para Corea del Norte, Stephen Biegun, quien lidera la preparación de las conversaciones, aseguró desde Seúl que Washington está "preparado para iniciar las negociaciones" en cuanto tenga noticias de Pyongyang.
Pero el viernes, el ministro de Relaciones Exteriores de Corea del Norte, Ri Yong Ho, lanzó un mordaz ataque contra el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, al que tachó de "toxina intransigente", y dijo ser "escéptico" sobre la posibilidad de negociar con él.
Piongyang también prometió "seguir siendo la mayor 'amenaza' para Estados Unidos" y dijo que los ejercicios militares conjuntos entre Estados Unidos y Corea del Sur habían "complicado" las conversaciones con Washington sobre la cuestión nuclear.
"Estamos preparados tanto para el diálogo como para el alejamiento", dijo Ri en un comunicado.