El gobierno francés se reunirá este lunes con miembros de la oposición para buscar una salida a la crisis abierta por el movimiento de los "chalecos amarillos" tras las violentas protestas que sembraron caos en París el sábado.
El primer ministro Édouard Philippe, que canceló su viaje a Polonia para asistir a la COP24, comenzó a recibir por la mañana a los jefes de los principales partidos de la oposición, incluyendo al conservador Laurent Wauquiez y a la ultraderechista Marine Le Pen.
El martes se reunirá con una delegación de los "chalecos amarillos" tras lo cual anunciará "medidas" para intentar encontrar una salida a la peor crisis a la que se enfrenta el gobierno de Emmanuel Macron desde que asumió el poder en mayo 2017.
Sin embargo, no dijo si el ejecutivo cederá a algunas de las muchas y variadas demandas de los manifestantes, entre las que figura la supresión del nuevo incremento en el precio de los carburantes a partir del 1 de enero de 2019, el detonante de las protestas.
Hasta ahora, Macron ha dicho que no dará marcha atrás sobre esta medida que asegura tiene una justificación medioambiental.
Pero prometió una gran consulta de tres meses para ayudar a los ciudadanos más pobres en la transición hacia una economía más verde.
Las protestas de este colectivo desligado de los partidos políticos y los sindicatos comenzaron contra el alza de los impuestos a los carburantes, pero se han transformado en una ola más amplia de rechazo a las reformas de Macron.