El ministro de Defensa asumió nuevas competencias en Venezuela, que enfrenta graves problemas de escasez e intenta contener las protestas callejeras por falta de alimentos.
El presidente Nicolás Maduro anunció el lunes por la noche la creación de una nueva iniciativa del gobierno con el fin de aumentar la producción y garantizar la distribución de los alimentos para combatir la escasez, que según las autoridades es consecuencia de una "guerra económica" promovida por sectores opositores locales e internacionales.
En declaraciones en cadena de radio y televisión, Maduro dijo que la denominada "Gran Misión de Abastecimiento Soberano" estará bajo su mando y del ministro de Defensa, general en jefe Vladimir Padrino López, quien se encargará de coordinar las labores de todos los ministerios e instituciones estatales en materia de abastecimiento.
El mandatario indicó que la nueva iniciativa se enmarca dentro del decreto de emergencia económica y estado de excepción que acordó en mayo, y que autorizó a las fuerzas militares y demás cuerpos de seguridad para apoyar al Ejecutivo y garantizar la distribución y comercialización de los alimentos y otros productos básicos.
Ese ese sentido, el gobernante destacó que, en su primer día de vigencia, la "Gran Misión de Abastecimiento" abordó 30 objetivos estratégicos, entre ellos los cinco principales puertos marítimos del país y "25 grandes empresas", que no mencionó, para supervisar y agilizar la distribución de artículos básicos.
"Hoy tomamos cinco puertos fundamentales del país, los puertos de La Guaira, Puerto Cabello, Guanta, Maracaibo y el de la isla de Margarita (y) he decidido... nombrar una autoridad única para cada uno de estos cinco puertos, como primera medida reorganizadora, y he decidido nombrar nuevo presidente de Bolipuerto (el organismo gubernamental que los administra) al mayor general del Ejército (Efraín) Velasco Lugo", anunció el martes el gobernante en su programa semanal de radio y televisión "En contacto con Maduro".
La medida busca llevar adelante "una restructuración total del funcionamiento de los puertos para ejercer 'control total'" de sus operaciones porque "hemos encontrado un caos, un desorden" que Maduro atribuyó a la corrupción.
No está claro sí las acciones que el gobierno ha desplegado en los últimos meses están funcionando.En junio hubo un promedio de 24 protestas diarias, según un estudio que difundió el martes la organización Observatorio Venezolano de Conflictividad Social. Aproximadamente un tercio de esas protestas fueron desencadenadas por la grave escasez de alimentos.
"No es un asunto de militarizar... No me gusta la intervención militar en los asuntos que no son de naturaleza militar, pero esto es un asunto de seguridad y defensa de la patria", dijo el martes Padrino López en alusión a los señalamientos de algunos opositores y analistas, quienes afirmaron que las nuevas atribuciones que recibió la fuerza armada a través de la nueva misión le dan a los militares un mayor control de la economía.
El jefe militar indicó, durante un encuentro del Consejo Nacional de Economía, que con las nuevas atribuciones que recibió la fuerza armada se busca "poner un poco de disciplina" en todo el proceso de distribución de alimentos y otros bienes básicos, lo que llevará a los uniformados a intervenir en tareas de supervisión, fiscalización y verificación.
Los militares iniciaron el martes actividades de supervisión en algunos puertos del país, empresas públicas y privadas y almacenes, precisó el ministro.
Padrino López descartó que estas nuevas funciones impliquen acciones de intervención, aunque sostuvo que el estado tiene atribuciones para actuar en ese sentido.
El funcionario, uno de los pocos oficiales del ejército capacitados en Estados Unidos que sigue ocupando altos cargos en la fuerza armada, ha sido durante mucho tiempo uno de los más estrechos colaboradores militares del mandatario venezolano.
Maduro carece de los antecedentes militares de su predecesor y mentor, el difunto Hugo Chávez, y desde que asumió el cargo en 2013 ha cortejado el apoyo de la fuerza armada al ampliar enormemente sus funciones en la economía, que es altamente dependiente del petróleo.
Además de dar a oficiales activos y retirados puestos clave en el gabinete ministerial, Maduro ha adjudicado a las tropas algunos aumentos salariales para tratar de hacer frente a la desbordada inflación, y también les ha permitido operar un canal de televisión y un banco.
La fuerza armada ayudó al gobierno a contener la ola de las protestas que se dio en el 2014, y también ha hecho frente a últimos disturbios callejeros que se han registrado en el país, los cuales han sido protagonizados principalmente por los sectores pobres que en el pasado respaldaron mayoritariamente a Chávez.
Al menos cinco personas fallecieron el mes pasado en el país durante unas protestas por alimentos que hicieron recordar a muchos venezolanos los violentos saqueos, conocidos como el Caracazo, que ocurrieron entre el 27 y 28 febrero de 1989 en la capital venezolana y zonas aledañas, y que dejaron más de 300 muertos. Por los fallecimientos de junio pasado fueron detenidos dos policías y un guardia nacional.