Los maestros del tercer distrito escolar más grande del país se aprestaban a declarar una huelga por segunda ocasión desde 2012, después de que las negociaciones entre el sindicato de profesores y las autoridades escolares de Chicago se alargaran hasta el lunes en la noche sin visos de un acuerdo.
El Sindicato de Maestros de Chicago (CTU por sus siglas en inglés) ordenó a sus aproximadamente 28 mil miembros que se declaren en huelga el martes en la mañana, a menos que reciban una indicación en el sentido contrario por parte de los negociadores sindicales.
Los representantes sindicales tenían prevista una conferencia de prensa para las 10 de la noche del lunes a fin de actualizar la información dirigida a los padres y el público, aunque dijeron que las negociaciones podrían continuar hasta la medianoche.
Las 652 escuelas estarán abiertas durante las horas de clase para los 400 mil estudiantes del distrito en caso de que se declare la huelga, afirmaron las autoridades.
Las dos partes sostuvieron conversaciones el fin de semana.
El lunes por la tarde, los maestros recogían carteles y pintaban pancartas alusivas a la huelga.
Horas antes, los padres y otros simpatizantes efectuaron una manifestación frente a la casa del alcalde Rahm Emanuel, y otro grupo favorable a los maestros tenía prevista una movilización para el lunes en la noche.
"Nadie quiere la huelga, pero creo que los maestros han dicho finalmente ya basta'', declaró Nate Rasmussen, maestro de preescolar en la Escuela Primaria Beasley en el barrio South Side de la ciudad.
Afirmó que debido el cierre de unas 50 escuelas del distrito en 2013, el despido de miles de maestros en los últimos años y los recortes al presupuesto del sector han hecho más difícil el trabajo de maestro.