Otros cuatro niños que llevaban más de dos semanas atrapados en una cueva del norte de Tailandia fueron rescatados este lunes 9 de julio lo que eleva a ocho el total de muchachos que han salido de la cueva en un operativo de alto riesgo, informó un funcionario.
“La octava persona salió y por hoy ha terminado el operativo”, comentó Sitthichai Klangpattna, jefe de escuadra de la Armada de Tailandia, a The Associated Press. “Cuatro niños fueron rescatados hoy”.
No comentó sobre la salud de los menores o qué tan bien se había ejecutado la operación.El domingo, cuando comenzó el operativo de rescate para sacar a los 12 muchachos y a su entrenador, equipos de buzos extrajeron a cuatro menores pero esperaron varias horas para confirmar su rescate.Tras las labores del lunes, cuatro muchachos y el entrenador todavía estaban en la cueva.
Horas antes, el gobernador de la provincia de Chiang Rai, Narongsak Osatanakorn, informó que el operativo de rescate de reanudó a las 11:00 a.m. hora local y que las autoridades esperaban “tener buenas noticias en las próximas horas”.“Todas las condiciones siguen siendo tan buenas como ayer”, dijo Narongsak en una conferencia de prensa. “La fortaleza de los chicos, el plan... Hoy estamos tan listos como antes. Y lo haremos más rápido porque tenemos miedo de la lluvia”.
Las autoridades se han apresurado a sacar a los menores, de entre 11 y 16 años, y a su entrenador de la cueva mientras las lluvias anuales del monzón avanzaban hacia la región montañosa de Chiang Rai.
Los operarios han trabajado sin descanso para drenar el interior de la gruta, y las autoridades dijeron que los intensos aguaceros caídos durante la noche no elevaron el nivel del agua dentro.
Los cuatro chicos que salieron el domingo en una urgente y peligrosa operación que requirió que bucearan a través de los estrechos, oscuros y retorcidos pasadizos de la cueva están contentos y en buen estado de salud, según las autoridades.
“Esta mañana dijeron que tenían hambre y que querían comer khao y grapao”, agregó Narongsak refiriéndose a un plato tailandés de carne frita con chile y albahaca que se sirve con arroz.
Sin embargo, los chicos están pasando exámenes médicos en la capital de la provincia y no han podido tener contacto cercano con sus familiares por temor a infecciones. Los parientes sí pudieron verlos a través de un cristal, apuntó el gobernador.