Con gritos de "¡No hagan la guerra a Venezuela!", decenas de manifestantes, en su inmensa mayoría británicos, reclamaron al Banco de Inglaterra el jueves en Londres que entregue al régimen de Nicolás Maduro el oro que Caracas tiene ahí depositado.
Convocadas por la izquierdista Venezuela Solidarity Campaign, casi un centenar de personas protestaron ante la sede del banco central, que en ese momento celebraba su reunión de política monetaria.
"¡Banco de Inglaterra, te lo hemos dicho, devuelve el oro a Venezuela!", gritaban mientras un manifestante, caracterizado como el presidente estadounidense Donald Trump, acariciaba dos falsos lingotes de oro bajo una gran bandera de Venezuela.
"El gobierno de Maduro es un gobierno legítimo, fue elegido y es reconocido por la mayoría de países del mundo", dijo a la AFP, Robert Miller, de 50 años, que trabaja para una organización caritativa.
Y si se trata de defender los derechos humanos, "¿por qué el Banco de Inglaterra no toma el oro de Arabia Saudita u otro país?", afirma.
"Una institución financiera no puede determinar quién lleva a cabo represión y quién no", agrega.
"El oro pertenece al pueblo venezolano", se indignaba Dominic Hale, un trabajador social de 32 años, mientras su compañera Danielle Veal, de 30 años, denunciaba la presión ejercida por Estados Unidos, "abiertamente interesado por el petróleo de Venezuela".
El ejecutivo venezolano lleva varios meses intentado repatriar la reservas internacionales de oro que tiene depositadas en Londres.
Según un informe publicado por Natixis, el país latinoamericano tiene actualmente en el Banco de Inglaterra unas 31 toneladas de oro por valor de 1,300 millones de dólares.
El opositor venezolano Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por unos 40 países, escribió en enero a la primera ministra británica Theresa May pidiendo que el Banco de Inglaterra no devolviese el oro al régimen de Maduro.
Interrogado por la AFP, el Banco de Inglaterra, independiente del gobierno, no quiso confirmar si tomó una decisión al respecto.
Pero subrayó que "antes de realizar cualquier transacción, el Banco debe tener la seguridad de que la entidad solicitante dispone de las autorizaciones necesarias para requerir la operación, que se respetan todas las sanciones pertinentes y que no haya pruebas de que la transacción implicará una actividad criminal".