Venezuela está paralizada desde hace más de 24 horas tras un masivo apagón que el presidente Nicolás Maduro califica de "guerra eléctrica" liderada por Estados Unidos, en un contexto de máxima crispación entre el gobierno chavista y la oposición encabezada por Juan Guaidó.
Debido al apagón, el peor en la historia del país petrolero, se han suspendido "las clases y jornadas laborales el día de hoy, en aras de facilitar los trabajos y esfuerzos para la recuperación del servicio eléctrico en el país, víctima de la guerra eléctrica imperial", escribió en un tuit la vicepresidenta Delcy Rodríguez.
El servicio de electricidad se restableció paulatinamente en Caracas y otras zonas de Venezuela, pero poco después retornaron los cortes de luz.
Según constataron periodistas de AFP, el caos es total en casi todo el país: hospitales colapsados, vuelos cancelados desde el aeropuerto internacional Simón Bolívar y otras terminales aéreas, muchos hogares sin agua, las calles de las principales ciudades desoladas con negocios cerrados tras el gigantesco corte de luz que se inició el jueves a las 16H50 locales (20H50 GMT).
Debido a que las fronteras están cerradas, Venezuela quedó aislada por completo.
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino, calificó al apagón de "agresión deliberada" por parte de Estados Unidos y anunció un "despliegue de seguridad" de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), aunque no dio más detalles.
"Una agresión que sin duda ha sido preparada, deliberada, bien delineada, como bien lo sabe hacer el imperio norteamericano", dijo en declaraciones a la TV.
De acuerdo con reportes de la prensa local, el apagón afecta prácticamente a toda Venezuela, con cortes en 22 de los 23 estados y en la capital. A la vez, fallan las líneas telefónicas y la internet.
En el aeropuerto de Maiquetía, que sirve a Caracas, decenas de personas, muchas con niños pequeños, esperaban a oscuras la reanudación de los vuelos.
"Esto aquí fue horrible porque todo quedó a oscuras. Estamos aquí desde ayer, sin comer, sin baños porque están cerrados", señaló a la AFP María, acompañada de sus niños de 8 y 13 años.
El metro de la capital interrumpió los servicios, obligando a miles de personas a caminar enormes distancias hasta sus hogares.
"Hasta el teléfono lo tengo apagado, el calor insoportable, estamos sin agua, este país está vuelto un desastre", señaló a la AFP Armando Cordero, de 57 años, en Barquisimeto, capital del estado Lara (noreste).
La colapsada economía está paralizada ya que nadie puede retirar dinero de los cajeros ni usar ningún tipo de tarjetas, en un país donde las transacciones electrónicas son indispensables incluso para operaciones pequeñas como comprar una barra de pan por la escasez de efectivo.
En muchos hospitales el apagón generó situaciones dramáticas, cuando los generadores eléctricos de emergencia no se dieron abasto para mantener funcionando los equipos.
Marielsi Aray, una joven de 25 años ingresada en cuidados intensivos del Hospital Universitario de Caracas, murió en la madrugada de este viernes luego de que los equipos que la mantenían respirando se detuvieron.
"Los médicos trataron de reanimarla de forma manual, pero se descompensó y murió a las dos de la madrugada", contó a la AFP su tío José Lugo, mientras esperaba que le entregaran el cuerpo en la puerta del centro médico.
"La solución de la crisis es que cese la usurpación. Por eso el llamado es mañana a la calle", escribió este viernes en un tuit Guaidó, quien convocó para este sábado una masiva protesta nacional.
11 PM. 22 estados sin luz. 6 horas #SinLuz, en Caracas es un récord. Caos, preocupación e indignación. Este apagón evidencia la ineficiencia del usurpador. La recuperación del sector eléctrico y del país pasa por el cese de la usurpación. pic.twitter.com/cC8PVT3qyg
"Lo más importante es quién es el responsable del desastre", añadió en un video difundido desde su cuenta de Twitter. "Estamos en un recorrido revisando lo que sucede no solamente en Caracas sino en todo el país".
La oposición y varios expertos responsabilizan al gobierno socialista por falta de inversiones y mantenimiento en la infraestructura y por la corrupción en medio de una grave crisis económica, pero altos funcionarios denuncian frecuentemente actos de "sabotaje".
Maduro mantiene un duro enfrentamiento con el gobierno de Donald Trump, que reconoció al jefe parlamentario Guaidó como presidente encargado, al igual que más de 50 países.
"La guerra eléctrica anunciada y dirigida por el imperialismo estadounidense en contra de nuestro pueblo será derrotada. Nada ni nadie podrá vencer al pueblo de Bolívar y Chávez. ¡Máxima unidad de los patriotas!", tuiteó Maduro.
Hace un año, el mandatario había ordenado a la Fuerza Armada activar un plan especial para custodiar instalaciones del sistema energético ante lo que llama una "guerra eléctrica" para generar descontento popular, pero las fallas persisten.
La compañía eléctrica Corpoelec denunció, sin dar mayores detalles, un sabotaje en la hidroeléctrica de Guri, ubicada en el estado Bolívar.
Guri es una de las mayores represas generadoras de energía en América Latina, superada solo por la de Itaipú, entre Brasil y Paraguay.
El apagón de Venezuela afectó también al vecino estado brasileño de Roraima, cuyo aprovisionamiento energético depende del Guri, por lo que las autoridades tuvieron que activar desde el jueves sus cinco termoeléctricas para suplir la energía.