Otro periodista ha sido asesinado en el norte de México. La fiscalía del estado fronterizo de Tamaulipas informó este martes 29 de mayo del homicidio en Ciudad Victoria del reportero Héctor González Antonio, corresponsal del diario Excelsior y colaborador de varios medios locales.
De acuerdo con las primeras investigaciones, González murió a golpes pero las autoridades no han informado todavía de si la muerte puede o no estar vinculada a su trabajo. González tenía 40 años y además de trabajar para el periódico colaboraba con Radio Imagen.
El cuerpo fue encontrado en una colonia ubicada en la periferia de la ciudad, cerca de donde vivía con sus padres, gracias a una denuncia de los vecinos que alertaron de la existencia de un cadáver. Solo después se supo que se trataba del reportero.
González empezó su carrera periodística en el periódico El Expreso, de la capital tamaulipeca, y después de varios años decidió dejarlo para integrarse a la plantilla de El Diario de Ciudad Victoria. También fundó un periódico digital. Escribía de todo tipo de información, incluida la inseguridad que azota al estado, donde diferentes grupos del crimen organizado se enfrentan por controlar cada ciudad.
Según el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés), más de 30 informadores han sido asesinados desde que el presidente Enrique Peña Nieto llegó al poder el 1 de diciembre de 2012. En 16 de los casos se ha podido confirmar que el móvil del homicidio fue su labor periodística.
Tamaulipas fue escenario del asesinato de otro informador, el periodista independiente Carlos Domínguez Rodríguez, quien murió apuñalado el 13 de enero en la fronteriza de Nuevo Laredo. Las autoridades detuvieron a seis personas supuestamente relacionadas con ese homicidio contra las que se abrió un proceso penal.
El 15 de mayo fue asesinado Juan Carlos Huerta, reportero de una radio local de Tabasco, en el sureste de México. Y el 24 del mismo mes mataron en su casa a una colaboradora del periódico El Financiero en Monterrey, la periodista de temas financieros Alicia Díaz González. En este último caso, las primeras investigaciones apuntan a que el homicidio fue un caso de violencia doméstica y no relacionado con su trabajo.
Asesinan a tiros a periodista ruso en capital ucraniana
Un periodista ruso sumamente crítico del Kremlin fue asesinado a disparos este martes en la capital ucraniana y la policía nacional indicó que asumen que su muerte está relacionada con su labor periodística.
La esposa de Arkady Babchenko lo encontró sangrando en el edificio de apartamentos en el que vivían en Kiev y llamó a una ambulancia, pero Babchenko falleció camino al hospital, señaló la policía ucraniana.
La víctima recibió varios impactos de bala por la espalda, afirmó la policía. “La primera, y la más obvia, de las versiones es su actividad profesional”, dijo el jefe de policía de Kiev, Andriy Krishchenko en comentarios televisados.
Harlem Desir, representante de libertad de prensa en la Organización por la Seguridad y Cooperación en Europa, dijo que estaba “horrorizado” por el fallecimiento de Babchenko. “Hago un llamado a las autoridades ucranianas a conducir de inmediato una investigación total”, escribió en Twitter.
La Comisión para la Protección de Periodistas en Nueva York tuiteó que “las autoridades ucranianas deben conducir una investigación rápida y exhaustiva”, sobre el asesinato de Babchenko.
Babchenko, de 41 años, era un mordaz crítico de las políticas del Kremlin, como la anexión de Crimea, su respaldo a los levantamientos separatistas en el este de Ucrania y la participación rusa en Siria. Las autoridades rusas y ucranianas no tardaron en culparse mutuamente por el asesinato.
Anton Gerashchenko, legislador ucraniano que funge como asesor del Ministerio del Interior, escribió en Facebook que los investigadores examinarían “los esfuerzos de las agencias de espionaje rusas por deshacerse de aquellos que intentan decir la verdad sobre lo que sucede en Rusia y Ucrania”. Gerashchenko dijo que el homicida de Babchenko lo estaba esperando en las escaleras dentro del edificio y le disparó por la espalda cuando salía a comprar pan.
En Moscú, funcionarios y legisladores criticaron a las autoridades ucranianas por su supuesta incapacidad para proteger a los periodistas. Mikhail Fedotov, director del Consejo de Derechos Humanos del Kremlin, dijo que la muerte de Babchenko fue una “clara provocación”. El ministerio del Exterior de Rusia señaló en un comunicado que “los crímenes sangrientos y la impunidad absoluta se han vuelto una costumbre” en Ucrania.
Otro renombrado periodista, Pavel Sheremet, originario de Bielorrusia y quien trabajó para diversos medios rusos, murió al estallar un carro bomba en el centro de Kiev en julio de 2016. El caso sigue sin resolverse.