El gobierno mexicano, cuya diplomacia encabezó la semana pasada una iniciativa de 14 países americanos pidiendo una resolución a la crisis política en Venezuela, expresó este jueves su preocupación tras la decisión del Tribunal Supremo venezolano de asumir las funciones del Parlamento, de mayoría opositora.
Esta decisión "atenta contra los principios y valores esenciales de la democracia representativa y la separación de poderes", señaló la cancillería mexicana en un comunicado. Y reiteró su llamado del 23 de marzo pasado, en el que junto con otros 13 países pidió a Venezuela la liberación de presos políticos y un calendario electoral.
"Asimismo, el gobierno de México reafirma su disposición a colaborar con el pueblo y el gobierno de Venezuela en todo aquello que pueda contribuir a una solución de los desafíos políticos, económicos y sociales en ese país", agregó el comunicado.
El Ejecutivo mexicano pidió también que mediante el diálogo se avance en la búsqueda de soluciones concretas con apego a la Constitución venezolana.
La noche del miércoles, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, a la que la oposición acusa de servir al gobierno de Nicolás Maduro, asumió las funciones del Parlamento.
La decisión provocó críticas del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien este jueves la calificó de "autogolpe de Estado".