"No vamos a caer en exigencia de gobierno alguno que pretenda provocar en México una reacción hostil" contra la caravana de migrantes hondureños que busca llegar a Estados Unidos, dijo este lunes el ministro mexicano de Gobernación, tras una serie de agresivos tuits del presidente Donald Trump.
"El gobierno mexicano en este momento va a seguir conminando al diálogo" para que los miles de hondureños que atraviesan territorio mexicano lo hagan de manera ordenada y conforme a la ley, dijo a la prensa Alfonso Navarrete, secretario (ministro) de Gobernación (Interior).
"No vamos a caer en exigencia de gobierno alguno que pretenda provocar en México una reacción hostil por sí misma, sin fundamento, sin haber agotado todas las vías que se pueden dar en el diálogo", recalcó.
Con niños y bebés a cuestas, más de 7 mil migrantes, según estimaciones de la ONU, continúan su camino hacia el norte de México desde Tapachula, una ciudad de Chiapas fronteriza con Guatemala, en un periplo que se inició hace 10 días en Honduras.
Gran parte de ellos logró ingresar a México ilegalmente, desatando la furia de Trump, quien puso en alerta a sus patrullas fronterizas y a los militares ante esta "emergencia nacional".
"Parece que la policía y los militares de México son incapaces de detener la caravana que se dirige a la frontera sur de Estados Unidos. Criminales y personas de Medio Oriente no identificadas están mezclados", dijo Trump.
De su lado, Navarrete aseguró: "Nosotros no hemos enviado personal del ejército alguno para esta circunstancia, y la policía, toda la Policía Federal que ha participado, lo ha hecho, como han podido constatar, de manera ordenada y desarmados".
Sin embargo, coincidió con Trump en que, según información enviada por Guatemala y Honduras, "hay personas que se dedican a actividades delictivas dentro de la caravana".
Hasta ahora, mil 128 migrantes de la caravana han solicitado refugio en México, otros 366 han pedido regresar a su país, mientras que el número de hondureños que ingresaron irregularmente a México es "indeterminado", según cifras oficiales.
El saliente presidente de México, Enrique Peña Nieto, advirtió que aquellos que optaron por mantenerse en la caravana de indocumentados "difícilmente podrán lograr su objetivo, sea de ingreso a Estados Unidos o de permanencia en México".
La llegada de la caravana hondureña a México el viernes fue un "intento sumamente violento de romper las entradas y las garitas por el puente internacional" con Guatemala, lo que "pudo haber derivado en violencias y en pérdida de vidas humanas", lamentó Navarrete.