El fiscal general de Brasil criticó fuertemente el lunes a la Cámara de Diputados por haber votado en contra de llevar al presidente Michel Temer a juicio por un cargo de soborno, y añadió que algunos acuerdos entre acusados y la Fiscalía que se están negociando podrían conducir a presentar nuevos cargos por extorsión y obstrucción de justicia contra el mandatario.
Los comentarios del fiscal Rodrigo Janot fueron publicados en el periódico Folha de Sao Paulo, pocos días después que la Cámara de Diputados rechazó mandar a Temer a juicio por supuestamente haber orquestado una trama en la que recibiría millones de dólares en pagos ilícitos.
Janot dijo que la decisión de la cámara baja no ayudó a Brasil a resolver una prolongada crisis política.
"Una solución política no puede ser tratar a un delincuente como un político", señaló.
Temer, quien fungía como vicepresidente hace un año, asumió el poder después que la presidenta Dilma Rousseff fue sometida a juicio político y destituida por gestión ilegal del presupuesto federal.
Su gobierno ha sido golpeado por un escándalo tras otro.
El último comenzó hace algunos meses, cuando una grabación salió a la luz y en ella Temer parece apoyar que se mantuvieran pagos a cambio del silencio del expresidente de la cámara baja Eduardo Cunha, que cumple una sentencia de 15 años por corrupción.
También se dio a conocer una investigación contra Temer por planear recibir millones de dólares en sobornos por ayudar a la empacadora de carne JBS a resolver un problema comercial.
Janot presentó el cargo de soborno en junio. El presidente Temer niega que haya cometido alguna acción ilegal y argumenta que no hay pruebas de que él haya recibido dinero.
Un segundo cargo provocaría otra votación en la Cámara de Diputados, forzando a los legisladores a decidir si continúan apoyando al impopular líder a un año de que se realicen las elecciones.
Los 513 escaños de la cámara baja estarán en juego en los comicios del año próximo.