Varios miles de indígenas y campesinos de Ecuador comenzaron a marchar este miércoles en Quito contra el ajuste económico del gobierno pactado con el FMI y bajo un fuerte dispositivo de las fuerzas de seguridad.
La esperada marcha de los indígenas avanza por las calles de una ciudad militarizada y semiparalizada, tras el caos y disturbios de la última semana.
Mujeres con palos van al frente de la movilización que exige al gobierno desistir de la medida que eliminó los subsidios de gasolina y provocó el consecuente aumento de los precios.
El presidente Lenín Moreno sigue el minuto a minuto de la crisis desde Guayaquil, adonde trasladó la sede del gobierno el lunes ante el acoso de los indígenas que iban llegando a Quito desde el interior.
A la marcha de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) se anticipó otra de trabajadores y estudiantes, que con banderas de la izquierda chocaban contra uniformados a unas cuantas cuadras de la desocupada casa presidencial.
"Queremos que esas medidas se deroguen para dar tranquilidad al pueblo", dijo a la AFP el dirigente César García, de 52 años.