Miles de personas piden la dimisión de presidenta surcoreana en las calles



Cientos de miles de surcoreanos inundaron las calles de Seúl el sábado para pedir la dimisión de la presidenta Park Geun-hye por un escándalo político, en una de las mayores protestas registradas en el país desde su democratización hace tres décadas.

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Miles de surcoreanos piden la renuncia de presidenta

La policía dijo que unas 260 mil personas participaron en la última de una serie de manifestaciones multitudinarias contra Park, cuya presidencia se ha visto salpicada por la sospecha de que dejó que una confidente desde hace años manejase el poder desde bambalinas.

Los organizadores elevan la cifra de asistentes a un millón.

Familias, estudiantes, jóvenes padres empujando carritos de bebé, personas en sillas de ruedas y otras con muletas participaron de la protesta.



Ondeando banderas y carteles, un mar de manifestantes atestó durante horas las calles en el tramo de aproximadamente un kilómetro (milla) entre el ayuntamiento y una gran plaza ante una antigua puerta de palacio, vitoreando y aplaudiendo los discursos que exigieron la salida de Park y cantando "¡Park Geun-hye, dimisión!".

Los manifestantes marcharon también por una calle ante la puerta del palacio y cerca de la Casa Azul, la oficina y residencia presidencial, portando velas y haciendo sonar bocinas y tambores al grito de "¡Park Geun-hye, renuncia!".

Bae Dong-san, de 45 años, dijo que el gobierno de Park ha "empeorado las condiciones de vida de los trabajadores, echó a perder por completo el gobierno estatal y monopolizó los asuntos de Estado con su círculo de confianza secreto".

A pesar del creciente malestar entre la sociedad, los partidos de la oposición todavía no han exigido seriamente la renuncia o un juicio político a Park por el temor a que pueda tener un impacto negativo en la carrera presidencial del próximo año. Sin embargo, amenazaron con hacer campaña en favor de su resignación si no se distancia de los asuntos de Estado.

La amiga de Park, Choi Soon-sil, hija de un fallecido líder de culto que apareció como mentora de Park en la década de 1970, es también sospechosa de explotar sus vínculos presidenciales para acosar a empresas para donar decenas de millones de dólares a fundaciones bajo su control.

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