El gorila Bantú, de casi 25 años y que era uno de los principales atractivos del zoológico de Chapultepec de la Ciudad de México, falleció por una complicación cardíaca mientras estaba sedado para ser trasladado a otro zoológico, informó este jueves la alcaldía capitalina.
La noche del miércoles, estando sedado, “Bantú sufrió un paro cardiorrespiratorio, lo cual fue confirmado de manera preliminar por la necropsia”, indicó en un comunicado la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México, asegurando que se siguieron todos los protocolos médicos y veterinarios internacionales.
De hecho, aunque el gorila fue atendido por unos 20 médicos y técnicos especializados de los zoológicos de Chapultepec y Guadalajara (Jalisco, oeste), que trataron de reanimarlo por más de media hora, no pudieron hacer nada por el primate.
“El Zoológico de Chapultepec está de luto y lamenta profundamente el fallecimiento de Bantú”, dijo la dependencia.
Bantú, un gorila de gran tamaño y hermoso de pelaje negro, iba a ser trasladado al Zoológico Guadalajara para que formara una familia con las dos hembras de ese espacio.
En mayo pasado, guardias del zoológico de Cincinnati (Ohio, Estados Unidos) dispararon y mataron a un gorila que tenía atrapado a un niño de tres años que cayó en su foso, causando una fuerte polémica por tratarse de una especie en peligro de extinción.
Actualmente, se calcula que quedan menos de 175 mil gorilas en estado salvaje en el mundo.