Dos turistas ucranianas murieron este viernes 14 de julio en un ataque con cuchillo que también dejó otras cuatro mujeres heridas en una playa de la estación balnearia de Hurghada, en el este de Egipto, indicó un medio estatal.
El Ministerio del Interior egipcio había indicado poco antes que seis turistas, todas mujeres, habían resultado heridas en el ataque, sin indicar sus nacionalidades.
El atacante, cuya identidad y motivos se desconocen, fue detenido y está siendo interrogado, informó el Ministerio del Interior egipcio en un comunicado. El hombre nadó hasta la playa antes de acuchillar a sus víctimas, precisó la misma fuente.
El diario gubernamental Al Ahram informó en su edición digital que dos turistas ucranianas murieron en el ataque en esta estación balnearia del mar Rojo.
El gobernador de la provincia del mar Rojo, Ahmad Abdalá, afirmó en un comunicado que dos "residentes extranjeros" habían muerto en el atentado.
En Rusia, las agencias de prensa anunciaron, citando al consulado ruso en Egipto, que una mujer con doble nacionalidad rusa y ucraniana estaba entre los heridos.“Resultó herida en una pierna”, aseguraron. Es la primera vez desde enero de 2016 que los turistas son blanco de un atentado en Egipto.
Pero, de momento, se desconoce si el detenido está vinculado a grupos extremistas como la organización yihadista Estado Islámico (EI), que reivindicó varios ataques sangrientos contra las fuerzas de seguridad, los turistas y la minoría cristiana. Horas antes, este viernes, tres hombres armados mataron a cinco policías egipcios al sur de El Cairo.
Abrieron fuego contra un coche de la Policía y luego huyeron, matando a un suboficial, tres reclutas y un agente, según el Ministerio del Interior.
El atentado tuvo lugar cerca de la ciudad de Badrashin, a unos 20 kilómetros al sur de la capital, donde la Policía ya había sido atacada en otras ocasiones. Nadie ha reivindicado este ataque por ahora.
Desde que el Ejército egipcio derrocó en 2013 al presidente Mohamed Morsi, miembro de la cofradía de los Hermanos Musulmanes, grupos extremistas han multiplicado los atentados contra los militares y los policías, matando a cientos de ellos, sobre todo en el Sinaí.
El viernes pasado, la rama egipcia del EI reivindicó un ataque en el norte del Sinaí en el que murieron 21 policías, y el grupo yihadista Hasam asumió la autoría del asesinato de un oficial de Policía al norte de El Cairo.

