Naciones Unidas y Colombia firmaron este viernes 3 de noviembre un gran acuerdo para erradicar el negocio de la cocaína en el país sudamericano, en el marco de los esfuerzos de paz entre el gobierno y las guerrillas.
El acuerdo prevé invertir 315 millones de dólares para alejar a los agricultores del cultivo de coca, con la que se elabora la cocaína, y orientarlos hacia otros tipos de cultivo, como el café o el cacao.
La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), con sede en Viena y que lidera la iniciativa, indicó que se trata del "mayor intento" en el mundo de alejar a las comunidades rurales del negocio de la droga.
Según datos de Naciones Unidas, Colombia es el mayor productor de coca del mundo. El año pasado, las superficies cultivadas de coca en el país aumentaron un 52%, hasta las 146 mil hectáreas.
"Este acuerdo histórico es una oportunidad única para cambiar el rumbo del cultivo de coca y ayudar a los agricultores a adoptar un desarrollo alternativo", dijo el director de la Unodc, Yury Fedotov, en un comunicado.
Por su parte, el alto consejero para el posconflicto en Colombia, Rafael Pardo Rueda, se congratuló por un paso "fundamental" para hacer efectivo el acuerdo de paz del 24 de noviembre de 2016 entre el gobierno de Bogotá y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Durante décadas, las FARC, el mayor grupo rebelde del país, se financiaron gracias al cultivo de coca en las zonas bajo su control. Según el acuerdo de paz, los rebeldes se comprometen a desarmarse y a alentar a los agricultores a buscar cultivos alternativos. A cambio, la ONU estableció una nueva misión en Colombia para ayudar a miles de exguerrilleros de las FARC a volver a la vida civil.