Los hondureños aguardaban con expectación este miércoles 29 de noviembre el desenlace del conteo de votos de las elecciones del domingo, mientras el opositor Salvador Nasralla veía desvanecerse la ventaja que mantenía sobre el presidente Juan Orlando Hernández, en medio de renovados temores de fraude.
Con 75.39% de las mesas de votación computadas, Nasralla estaba al frente con menos de un punto sobre Hernández la mañana del miércoles, según la página de internet del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
El aspirante de la izquierdista Alianza Opositora Contra la Dictadura, un popular presentador de televisión de 64 años, tenía 42.63% de los votos frente a 41.66% de Hernández, de 49 años, postulado a una polémica reelección por el derechista Partido Nacional (PN).
Estas cifras contrastan con las del primer informe divulgado por el TSE la madrugada del lunes, 10 horas después del cierre de urnas, cuando Nasralla mantenía cinco puntos de ventaja sobre Hernández.
El cambio en el escenario generó incertidumbre entre muchos hondureños que se preguntaban por qué, tres días después de los comicios, seguían sin saber quién debe gobernar el país centroamericano los próximos cuatro años.
“No entiendo qué pasó si habían dicho que Salvador había ganado”, declaró María Suyapa Cruz, una vendedora de caramelos en Tegucigalpa.
“El pueblo ya dijo que no quiere más a los ‘cachurecos”, agregó, en alusión a los miembros del PN.
Indignado con el cambio de escenario, Nasralla reflotó sospechas de que los resultados de las elecciones están siendo alterados para favorecer al actual presidente y arrebatarle su triunfo.
“Invito al pueblo hondureño a que defendamos en la calle lo que ganamos en las urnas”, escribió Nasralla en su cuenta de Twitter, al convocar a manifestarse este miércoles en la capital.
Su principal soporte político, el expresidente Manuel Zelaya, hizo eco de su llamado y escribió en la red social: "los que perdieron están modificando las actas, van a declarar ganador a JOH (Juan Orlando Hernández) y robar el triunfo".
Zelaya, derrocado en un golpe de estado de 2009, es la principal figura de la izquierda hondureña, con una gran capacidad de convocatoria en los movimientos sindicales.
Entre tanto, el presidente hondureño habló el martes en su casa rodeado de simpatizantes, para pedir paciencia con los resultados del TSE, aunque insistió en que el resultado final lo favorecería.
“Como demócratas debemos esperar el resultado oficial del conteo de cada acta que hace el tribunal electoral (...). Es importante que todo el mundo tenga paciencia, que todo el mundo sea considerado con Honduras”, declaró el mandatario.
Hernández se postuló para un segundo mandato amparado en un polémico fallo del tribunal constitucional, pese a que la carta magna hondureña prohíbe la reelección.
En una entrevista con AFP, Nasralla insistió el martes en que la elección le estaba siendo robada con complicidad del TSE.
Al respecto, el sociólogo Eugenio Sosa, de la Universidad Nacional, comentó que elecciones pasadas han presentado irregularidades y sospechas de fraude, pero consideró que en esta ocasión los opositores se prepararon para disputar cualquier intento de alterar los resultados.
“El problema que habían tenido (en la oposición) era que señalaban fraude, pero no tenían evidencia, esta vez se prepararon bien y prepararon a su gente para monitorear las actas”, señaló Sosa.