Nate avanzaba el lunes por la costa este de Estados Unidos, dejando intensas lluvias y fuertes rachas de viento en los estados del interior convertido en depresión tropical.
En la víspera, el meteoro, entonces huracán, provocó inundaciones y cortes de electricidad en la costa estadounidense del Golfo de México.
La tormenta no causó los daños catastróficos provocados por sus antecesores en esta temporada de huracanes en el sur del país y en el Caribe.
Nate, el primer huracán que tocaba tierra en Mississippi desde Katrina en 2005, se debilitó rápidamente el domingo y sus vientos pasaron rápidamente a depresión tropical durante su avance hacia el norte, a Alabama y Georgia, acompañado de fuertes precipitaciones.
Era un huracán de categoría 1 cuando tocó tierra en las afueras de Biloxi, Mississippi, en la madrugada del domingo, su llegada a tierra definitiva tras haber recalado primero en el sureste de Luisiana el sábado en la noche.
La marejada provocada por la tormenta llenó de escombros la principal autopista costera de Biloxi e inundó la recepción de un casino y un estacionamiento durante la noche.
Al amanecer, la retirada de las aguas no mostró ningún signo evidente de daños generalizados en una ciudad en la que Katrina había arrasado miles de viviendas y negocios a pie de playa.
En un primer momento no se reportaron muertes ni heridos a consecuencia de la tormenta. El meteoro dejó sin electricidad a más de 100 mil residentes en Mississippi, Alabama, Luisiana y Florida, pero los equipos trabajaron rápido para solventar el problema y la mayoría de los clientes recuperó el servicio en menos de 24 horas.