El gobierno y la oposición de Nicaragua fueron convocados por la Iglesia a iniciar un diálogo el próximo viernes de cara a una salida negociada a la crisis que dejó 152 muertos, horas antes de un paro que paralizará al país.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) anunció este miércoles 13 de junio la convocatoria a retomar el diálogo luego de que el presidente Daniel Ortega respondiera a su propuesta de democratización. El comunicado de la CEN indica que en la cita del viernes en Managua darán a conocer el planteamiento de los obispos y la la respuesta escrita que les remitió Ortega.
El anuncio se produjo en momentos en que la población nicaragüense despliega un frenesí de compras en preparación para el paro de labores del jueves, convocado por la alianza opositora para presionar a Ortega a cesar la represión. "Ya compre lo necesario para comer, tenemos que hacer este sacrificio" de paralizar labores, manifestó Jorge Esquivel, cuando salía de un supermercado, en vísperas de la paralización de 24 horas el jueves.
Esquivel, de 60 años, declaró que "estoy de acuerdo" con el paro y recordó que ya vivió una experiencia similar durante la lucha para derrocar a la dictadura de Anastasio Somoza en 1979. La paralización fue convocada a partir de las 00:00 locales (6:00 GMT) del jueves por la Alianza Nacional por la Justicia y la Democracia, que aglutina a estudiantes, empresarios y sociedad civil.
La medida fue anunciada después de que los obispos entregaron a Ortega, la semana pasada, una propuesta para retomar el diálogo con sus opositores. Desde entonces, la represión a las protestas ha recrudecido en todo el país, con ataques de fusilería y de hombres armados encapuchados a bordo de camionetas y motocicletas, mientras casi todas las rutas del país se encuentran cerradas por los manifestantes con los llamados "tranques".
Pobladores de Managua y otras ciudades se lanzaron a comprar granos básicos, leche, pan y hortalizas ante la posibilidad de que el paro se extienda por más de un día. "La economía produce 35 millones de dólares diarios, puede ser que no todo se paralice porque hay actividades que no pueden detenerse", por lo que se estima en términos de valor se deje de producir entre 25 a 30 millones, dijo a la AFP Mario Arana, directivo de la Asociación de Productores y exportadores de Nicaragua (APEN).
El sector privado, otrora aliado de Ortega, rompió esa alianza en medio de las violentas protetas. La solución a la crisis "se ha tomado mas tiempo de lo que realmente justifica la situación. La población está siendo reprimida y este paro es para expresar ese descontento y sentir de la ciudadanía", manifestó Arana.
"Antes realizaba de 20 mil a 30 mil dólares por día, pero desde que comenzaron esas bullas (protestas) la gente no quiere invertir. Está baja la actividad, no sabemos qu va a pasar", dijo con preocupación Marina Oviedo, que trabaja en la compra y venta de dólares en Managua.
En el mercado Israel Lewites, en el oeste de Managua, los comerciantes anticipaban que no abrirán sus puestos ante el temor de salir a la calle y a ser blanco de grupos paramilitares que se movilizan en camionetas y motos disparando sus fusiles. "Yo no estoy de acuerdo con el paro, no me parece que sea la solución. Hay gente como la señora que vende tortillas, el taxista, el que vende agua en la calle que no tienen un salario y viven con lo que consiguen a diario", manifestó una socióloga que prefirió no dar su nombre.
Desde que se iniciaron las manifestaciones el pasado 18 de abril, el balance de víctima es de 152 muertos y mil 340 heridos, según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).