El presidente Nicolás Maduro rechazó este martes 4 de julio como ilegal el plebiscito convocado por la oposición, para que los venezolanos decidan si apoyan la convocatoria del gobierno a una asamblea constituyente.
"Nadie puede pretender convocar consultas públicas que tengan carácter vinculante violando la Constitución por su cuenta, a lo loco", dijo el mandatario durante una reunión con gobernadores y alcaldes.
Maduro afirmó que las consultas públicas solo pueden ser organizadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE), algo que no ocurrirá con la votación propuesta por la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
"Si se nos ocurre convocar cualquier consulta e imponerla (...), vamos a preguntar si Julio Borges -presidente del Parlamento de mayoría opositora- debe ir preso y entonces votamos en unos papelitos, y resultado: Julio Borges preso", cuestionó el gobernante socialista.
"¿Es eso legal, es constitucional? Una sociedad debe regir su destino sobre la base del respeto de las leyes", añadió.
La oposición propuso un plebiscito simbólico para el próximo 16 de julio, dos semanas antes de la elección de los miembros de la constituyente.
Con ello, según analistas, los opositores pretenden contrastar su apoyo popular con el de Maduro, cuya gestión rechazan 7 de cada 10 venezolanos, según encuestas, para deslegitimar la Asamblea que reformará la Constitución.
La oposición rechaza que el mandatario hubiera convocado la constituyente sin un referendo consultivo, y aseguran que es un "fraude" para instaurar un régimen comunista y perpetuar al chavismo en el poder.
"Nosotros, fácil, convocamos a nuestro pueblo y salen varios millones a decidir cualquier pregunta que se nos ocurra, pero no, jamás violaríamos esta sagrada Constitución", subrayó Maduro.
Venezuela atraviesa una aguda crisis política, con protestas opositoras que exigen la salida de Maduro y rechazan la constituyente. Las manifestaciones, que iniciaron hace tres meses, dejan 90 muertos hasta el momento, según la fiscalía.