La Iglesia católica de Noruega fue condenada el lunes a pagar una multa y uno de sus responsables, imputado, por haber exagerado el número de fieles con el fin de obtener mayores ayudas públicas.
La fiscalía de Oslo reclama un millón de coronas (más de 120 mil dólares) a la diócesis de la capital noruega, encargada de los registros nacionales, según un documento del que AFP ha recibido una copia.
La diócesis está acusada de haber buscado en los anuarios telefónicos a emigrantes cuyo nombre podía hacer pensar que eran originarios de países católicos para añadirlos a la lista de miembros de la Iglesia.
En Noruega, país de mayoría protestante, el Estado financia a las diferentes minorías religiosas en función de su número de fieles.Su responsable administrativo, Thuan Cong Pham, está acusado de fraude agravado, precisó al fiscalía.
La diócesis puede recurrir la multa, pero entonces el caso sería llevado a los tribunales.
La AFP no logró contactar con ningún portavoz de la diócesis.
Negando cualquier intención de fraude, la Iglesia asegura haber limpiado sus registros y ha asegurado que desde 2005 una gran ola de inmigrantes católicos, especialmente polacos, que son practicantes pero no se inscriben como tales, generan a su institución un aumento de los gastos.
Independientemente de esa multa, el Estado noruego le reclama 40.6 millones de coronas por exceso de ayudas percibidas.
Según el instituto nacional de estadística SSB, la Iglesia católica noruega contaba con 145.000 fieles a inicios de 2016.