Las ocho personas atropelladas por un camión en la ciudad de Nueva York fueron recordadas por amigos y extraños con una marcha junto al río Hudson, mientras los investigadores y los vecinos siguen intentando encontrarle algún sentido a la masacre.
Algunos llevaban velas el jueves por la noche. Dos mujeres portaban la bandera argentina, en recuerdo de las cinco personas de ese país que viajaron a Nueva York para festejar el 30 aniversario de su graduación de la escuela secundaria.
La marcha por la senda ciclística que recorre toda la orilla de Manhattan comenzó cerca del lugar donde las autoridades dicen que Sayfullo Saipov, un inmigrante uzbeko de 29 años, entró el martes con un camión alquilado en la senda y avanzó velozmente hacia el Centro de Comercio Mundial, atropellando a ciclistas y peatones en su camino.
Un policía lo hirió cuando su camión se estrelló contra un ómnibus escolar y se le instruyeron cargos de terrorismo el miércoles.
Horas antes de la caminata, varios sobrevivientes visitaron a un miembro del grupo argentino que se recuperaba de heridas graves en un hospital, Martín Marro, residente en Newton, Massachusetts, para informarle de cuáles de los amigos había muerto.
El cónsul argentino en Nueva York, Mateo Estreme, dijo a la prensa que los amigos de Marro quisieron informarle antes de partir de regreso a su país.