La oposición venezolana se movilizaba este miércoles 7 de junio contra la reforma de la Constitución, en medio de la polémica por las denuncias contra las fuerzas de seguridad por los abusos cometidos en la contención de las protestas.
Varias marchas que partieron desde distintos puntos de Caracas buscaban llegar a la sede del Consejo Nacional Electoral para protestar contra la Asamblea Nacional Constituyente que impulsa el presidente Nicolás Maduro.
Decenas de guardias nacionales lanzaron gases lacrimógenos a un grupo de manifestantes que se había concentrado en una vía del oeste de la ciudad. En al menos otras tres ciudades del interior del país las fuerzas de seguridad también lanzaron gases a los manifestantes.La alianza opositora rechaza la convocatoria que hizo el organismo electoral para las elecciones de los 545 miembros de la asamblea constituyente previstas para el 30 de julio y oposición sostiene que el proceso viola la constitución.
La víspera el ministro de la Defensa, general en jefe Vladimir Padrino López, indicó que no quería “un guardia nacional más cometiendo una atrocidad en la calle”.
Los comentarios del ministro coincidieron con las denuncias de algunos dirigentes opositores y del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa que acusaron a guardias nacionales y policías de reprimir de forma desproporcionada a manifestantes y periodistas.
El ministro de Relaciones Interiores, mayor general Néstor Reverol, anunció en su cuenta de Twitter que fueron detenidos los policías involucrados en los “hechos irregulares” contra manifestantes ocurridos el 5 de junio en el este de la capital y sostuvo que esos eventos no representan al cuerpo policial.
Reverol indicó que un guardia nacional resultó herido de bala en el oeste de Caracas cuando intentaba levantar una barricada.
“La represión del gobierno ha sido cada vez más cruel”, afirmó el cardenal venezolano Jorge Urosa Savino en una entrevista que ofreció la víspera al medio italiano Radio Vaticano en la que planteó que los obispos y cardenales se reunirán el jueves con el papa Francisco para informarle sobre la difícil situación que enfrenta la población.
El dirigente opositor Henrique Capriles difundió en su cuenta de Twitter algunos videos en los que aparecen cuatro guardias nacionales disparando escopetas y pistolas en medio de una estación de combustible del este de Caracas.
El gobierno ha defendido a las fuerzas de seguridad asegurando que han actuado apegadas a las leyes y los convenios internacionales durante las protestas que se han extendido por más de dos meses y que han dejado 66 muertos, mil 276 heridos y más de 400 detenidos. A su vez ha acusado a los manifestantes de cometer acciones “terroristas” y otros actos criminales para impulsar un golpe de Estado.