El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas aplaudió el jueves la llegada de casi 7 mil miembros del grupo rebelde más grande de Colombia a los sitios donde comenzará el proceso de entrega de armas, y acentuó que su reincorporación a la sociedad será vital para asegurar una paz duradera en el país.
Un comunicado aprobado por los 15 países que conforman el consejo después de su visita a la nación sudamericana la semana pasada reconoce "al arrojo de los colombianos para embarcarse en el sendero de la paz".
Aunque la violencia está en su nivel más bajo en más de 40 años, el Consejo de Seguridad admitió "retos significativos" para implementar el acuerdo de paz conseguido el año pasado entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Los miembros expresaron preocupación respecto a asesinatos recientes en comunidades más afectadas por más de 50 años de guerra en la que murieron más de 220 mil personas.