BAGDAD, Irak. (EFE).- El enviado de la ONU en Bagdad, Martin Kobler, advirtió hoy de que Irak se encuentra en "una encrucijada" ante la ola de violencia de los últimos das, por lo que pidió a los líderes iraquíes contención e iniciativas inmediatas de paz.
Kobler aseguró en un comunicado, difundido por la delegación de la ONU en Irak, UNAMI, que "el país se dirige hacia lo desconocido si no se toman medidas cruciales e inmediatas para cesar la propagación de la violencia".
"Pido a todos los líderes religiosos y políticos emplear la sabiduría para que la ira no venza a la paz, porque el país está en una encrucijada", apuntó.
El responsable internacional señaló que los dirigentes iraquíes asumen una responsabilidad histórica por contener la situación y lanzar iniciativas valientes para recuperar la calma inmediatamente a través de "un dialogo nacional amplio".
Kobler instó también al Gobierno iraquí a realizar una investigación integral sobre los sucesos de Al Hueiya y presentar ante la Justicia a los implicados en la violación de los derechos humanos.
El pasado martes, las fuerzas iraquíes atacaron una plaza en Al Hueiya, en la provincia septentrional de Kirkuk y escenario de manifestaciones de los suníes, causando la muerte a 26 personas y heridas a 155.
Tras este asalto, la violencia se ha extendido por las provincias de mayoría suní con enfrentamientos entre milicianos sunÍes y fuerzas de seguridad que han dejado decenas de muertos.
Los sunÍes se quejan de la discriminación que dicen sufrir por parte del Gobierno del chií Nuri al Maliki y piden la liberación de los detenidos sin cargos, la suspensión de sentencias de condena a muerte y la anulación de la ley antiterrorista, entre otros.